- Historiador José Jorge Esparza Osorio pide devuelvan el Museo de La Cristiada
- Museo podría ser operado como estaba, por la Universidad Autónoma de Aguascalientes
Una copia del Acta Referenciada de la Fundación de Aguascalientes, el 22 de octubre de 1575, fue “comprada” por un particular a las autoridades que la custodiaban, a cambio de unas computadoras.
Así lo explicó a La Jornada Aguascalientes el historiador José Jorge Esparza Osorio, al señalar que ese documento, de incalculable valor histórico, aún se encuentra en la entidad, en poder de algún particular desconocido.
La Cédula Real de la Fundación de Aguascalientes fue firmada por Gerónimo de Orozco, presidente de la Audiencia de la Nueva Galicia, y fechada en la ciudad de Guadalajara, hace 437 años, que conmemoramos la semana pasada.
Al comentar sobre el despojo cultural que se hizo al desmantelar y desaparecer el acervo cultural del Museo Nacional de La Cristiada, que operó en el 329 de la calle de Pedro Parga, casi esquina con Vázquez del Mercado, el historiador Esparza Osorio dijo: “esas piezas nunca se regresaron, lo que vale la pena destacar es que esas piezas no se pueden perder. El museo tenía alrededor de 3 mil piezas, entre ropaje, reliquias religiosas, ornamentales, copones, cáliz, crucifijos, medallones; todo lo que tenía que ver de alguna manera con esa guerra religiosa, ropajes manchados de sangre, quitados a los muertos”.
Explicó que el desmantelamiento ocurrió durante el gobierno de Luis Armando Reynoso. Los familiares de Alfredo Hernández Quezada en Encarnación, no saben nada. “De hecho, don Alfredo tenía otra parte de lo que había recopilado a través de toda su vida en su casa y él decidió poner en ella un pequeño museo que se llama Centro Nacional de Estudios Cristeros, que está en La Chona”.
Comentó que no se puede devolver ese acervo a un particular porque el gobierno no puede beneficiarlo con algo que se compró con fondos públicos. Tiene que ser una decisión colegiada a través del Congreso, cosa que nunca pasó por los diputados locales. “Estaríamos hablando de algún delito, dijo, esas piezas nunca se regresaron, lo que vale la pena destacar es que esas piezas no se pueden perder”.
Había lienzos, banderas, más de 3 mil documentos originales inéditos, más de mil periódicos; más de mil horas de grabación de entrevistas que durante toda su vida hiciera el señor Alfredo Hernández Quezada, hechas a los cristeros y a sus descendientes, memorias de la abuela, el papá, la gente; no era cualquier museo, es el Museo Nacional de La Cristiada, el cual tiene una relevante importancia.
Actualmente está una película, La Cristiada, obra de Jean Meyer, un historiador reconocido que basó su obra y escribió una tríada de libros llamada La Cristiada, “y él estuvo viviendo en Encarnación para sacar datos y sus libros”.
De esos libros sale el argumento para la película, del general Gorostieta y su lucha con los cristeros. Esta película es de una producción norteamericana que, cosa curiosa, cómo es que a los norteamericanos les interesan más nuestras raíces que a nosotros mismos. Este fin de semana salió otra película llamada Los últimos cristeros, también basada en la obra de este Museo Nacional de La Cristiada.
Comentó que muchas obras realizadas con La Cristiada tienen que ver mucho con este museo que desapareció, pero la pregunta es: “¿este museo va a tener el mismo destino que los leones de la avenida Madero? ¿O el Acta de Fundación Referenciada de Aguascalientes? La original debió perderse a través de los tiempos”.
Añadió que él tiene conocimiento de un acta referenciada del siglo XIX, que se encontró en un archivo histórico de Zacatecas y se “permutó” con gente de Aguascalientes por unas computadoras, pero “está aquí, en Aguascalientes. Aún referenciada, un acta del siglo XIX tiene un alto valor histórico, porque estamos hablando de la fundación de la Villa de la Ascensión, porque es el nombre correcto: de la Ascención, no de la Asunción. Se cambió por unas computadoras. La tiene un particular. Aquí hay intereses de particulares”.
Subrayó: “es un saqueo cultural, desapareció el Museo Nacional de La Cristiada de la noche a la mañana y no se sabe dónde quedó. Queremos desmentir que esas piezas no se devolvieron a Encarnación de Díaz, porque allá no saben nada y no pudo ocurrir porque fue algo comprado con fondos públicos”.
Añadió: “nosotros suponemos, creemos que están por ahí guardadas, almacenadas, esperando que alguien las reclame y pues ya llegamos a reclamarlas; queremos que se vuelva a montar ese Museo Nacional de La Cristiada. El gobierno de Luis Armando Reynoso Femat desmanteló y guardó esas piezas”.
Ese museo estaba operando con las visitas guiadas a través de estudiantes del cuarto y quinto semestre de Historia de la UAA. No sólo les proporcionaba trabajo para sufragar sus gastos, sino que les daba material de investigación para sus tesis o publicación de artículos y libros. “Que lo maneje la UAA, de donde los aguascalentenses pudiéramos disfrutar de ese patrimonio que es de todos los que aquí vivimos”, concluyó.
malditos ladrones, devuelvan nuestro patrimonio