- Alfredo Hernández Quezada, cronista de La Persecución Cristera, nos vendió su acervo
- Nadie sabe dónde quedaron miles de objetos de esa guerra religiosa: José Jorge Esparza Osorio
El historiador José Jorge Esparza Osorio pide que Luis Armando Reynoso Femat devuelva a los aguascalentenses el museo que desmanteló de la noche a la mañana: el Museo Nacional de La Cristiada, con 500 libros, tres documentos originales, mil periódicos y mil horas de grabación de la guerra religiosa. Quienes lo hicieron se niegan a devolverlo a los aguascalentenses, denuncia a La Jornada Aguascalientes quien participara en la organización e instalación de aquel recinto histórico.
En marzo de 2003, en el gobierno de Luis Armando Reynoso Femat, se inauguró el Museo Nacional de La Cristiada, adquirido por la administración de Felipe González González, por la cantidad de 8 millones de pesos, originalmente estaba en Encarnación de Díaz, Jalisco, cuando se le propuso adquirirlo a Alfredo Hernández Quezada. En ese tiempo “documentamos su museo, hicimos entrevistas, nos pareció algo muy interesante, sobre todo porque tenía mucho de la historia regional, no sólo de los Altos de Jalisco, sino también de Aguascalientes y Zacatecas, dado que participamos activamente en ese conflicto religioso que acaeció entre 1926 y 1929”.
Explicó Esparza que el Museo Nacional de La Cristiada había sido ofrecido en venta y se lo iban a llevar, a la ciudad de Guadalajara o a la Universidad Berkley, en California, fue entonces que se le hizo la propuesta al gobernador Felipe González para que se pudiera adquirir por parte de Aguascalientes, dado que reflejaba mucho de la identidad y la historia local.
“En un documental que se hizo de ese museo aparecía incluso gran parte de la historia de los ancestros del señor Felipe González”. Añadió que Alfredo Hernández Quezada prefería que le comprara su museo el Gobierno de Aguascalientes, porque algunos de sus hijos estudiaban aquí y a él le resultaba más práctico viajar hacia acá, que al norte o al occidente.
Se iniciaron las gestiones, una de las cuales fue que el propietario lo prestó durante un año, a prueba, sin costo adicional, sólo que pagara la finca donde se instalaría y sueldos de sus operadores; y don Alfredo podría también vender en él sus libros cristeros.
“Lo tuvimos durante todo un año prestado, en la calle de Pedro Parga 329, casi esquina con Vázquez del Mercado, cerca del templo de San Antonio. Estuvo dos años trabajando muy exitosamente y fue inaugurado por el gobernador en su tiempo. Fue una fiesta muy interesante”.
Añadió: “don Alfredo decía que si funcionaba el museo, ‘adelante, me lo compran, si no, yo lo vendo’. Fue tan exitoso en Aguascalientes que se decidió comprarlo en 8 millones de pesos que pagó el Gobierno del Estado con fondos públicos”.
Subrayó el historiador Esparza Osorio: “hasta que entró el gobierno de Luis Armando Reynoso y todo lo que olía a Felipe González decidió echarle carpetazo, entre ello desmanteló al Museo Nacional de La Cristiada, la Plaza de las Tres Centurias se semiabandonó, el desarrollo turístico de El Caracol, hacia el oriente de la ciudad cerca de El Cedazo, estuvo casi dos años cerrado, el proyecto turístico de Real de Asientos, que también [se inició] en el gobierno de Felipe González, las pinturas rupestres del Ocote también”.
El Museo Nacional de la Cristiada se desmanteló y de un día para otro desapareció; “ahora lo interesante es saber dónde quedaron esas piezas, se ha corrido el rumor de que durante la gestión de LARF se decía que esas piezas se habían devuelto a La Chona, lo cual es enteramente falso”.
“Yo presté piezas de mi propiedad, tengo los recibos y a la fecha no las he vuelto a ver. Incluso, en el gobierno anterior estaba al frente del ICA el doctor Víctor Manuel González Esparza y a él le decía: ‘oye, bueno devuélveme mis piezas, aquí están mis recibos’. Ellos me decían que por ahí estaban guardadas, almacenadas.
“Quiero saber cuál fue el destino de ellos. No se les regresó a la ciudad de Encarnación. Se argumentaba que se habían devuelto a su propietario, don Alfredo Hernández Quezada, porque 15 días después de recibir el cheque de 8 millones del pago, falleció”.
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La administración de Luis Armando Reynoso Femat desapareció el Museo Nacional de La Cristiada
A nombre de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico (Acocen), su presidenta Verónica González Magaña, pidió que las autoridades correspondientes apoyen la búsqueda de los objetos que conformaban el Museo Nacional de La Cristiada.
Explicó que el historiador Jorge Esparza Osorio forma parte de la mesa directiva de Acocen y “que tuvo participación en la organización de un museo que ahora trata de rescatar porque es un importante acervo cultural, que le pertenece a Aguascalientes. Es un museo, esta persona tiene todos esos recuerdos de los cristeros: grabaciones, ropa con sangre, de un gran valor cultural”.
Esparza Osorio, quien participó en ese museo que estuvo activo en el centro histórico de la ciudad y lo que se busca es recuperarlo para instalarlo nuevamente. “No se sabe dónde están esas cosas. Se puede decir que hubo una especie de pillería porque en la administración de Felipe González se puso a funcionar el museo, luego llega la administración de Luis Armando Reynoso Femat y desapareció el museo”.
El Sr. Esparza Osorio no formó parte del Museo.
Entre 2002 y 2003 fungí como director operativo de la institución. Previo a eso, la investigación, montaje y capacitación de guías corrieron a mi cargo.
Aclaro que no me une parentesco alguno con el entrevistado y que no recuerdo que haya prestado pieza alguna al acervo.