- Se requiere un cambio de actitud y de manera de ser para que México sea potencia mundial
Carlos Kasuga Osaka, presidente del Consejo Directivo de Yakult, advirtió ayer en esta ciudad que México puede ser una potencia mundial, pero requiere un cambio de actitud y de manera de ser, hay que ser agradecidos, honestos, amar y trabajar por la patria, abandonando la exigencia de recibir todo gratis y rápido, sino aprender a ofrecer para alcanzar la calidad total.
Al impartir la conferencia Calidad y Productividad al Estilo Japonés, Kasuga detalló que los tres problemas de nuestro país son la falta de autosuficiencia alimentaria, no contar con una educación básica de calidad, una que permita desarrollar y pulir a los hombres del mañana, y finalmente que no se cuidan los empleos nacionales al estar fomentando y comprando productos extranjeros.
Aunque hoy en día Japón es la tercera potencia económica del mundo, México es mucho más rico que el país nipón, porque es cinco veces más grande en territorio, posee petróleo, naturaleza que genera alimento, minerales como oro, plata, cobre, hierro, por lo que resulta un absurdo que aquí se diga que hay pobreza, enfatizó.
Carlos Kasuga, quien es empresario mexicano desde los 20 años de edad, recalcó que la principal pobreza es que los mexicanos se creen mentalmente pobres, aunque merecen todo y sienten que hay una gran injusticia hacia ellos, pero en realidad esas personas no han hecho nada para sí mismos o su país.
Ante alumnos de las carreras de mercadotecnia, medios de comunicación y economía, el presidente del Consejo Directivo de Yakult señaló que Japón educa con el principio de que si alguien encuentra algo y no es suyo, entonces debe ser de alguien más, y ese principio de la honestidad es fundamental para formar positivamente a las personas y no conducirlos en el mundo de la delincuencia y de la inseguridad pública.
Al comentar que Yakult vende más de 3 millones 500 mil frascos diarios de este producto, dijo que para tener una empresa, una familia, un estado o un país de calidad es crucial que la persona empiece por sí misma y así construir hombres de calidad total.
Para ello se deben seguir cuatro pasos: el Bien Ser, ser puntuales, ser disciplinados, ser honestos, ser trabajadores y ser estudiosos. El segundo paso es el Bien Hacer, todo lo que hagas hazlo bien, desde el principio, desde que te levantas cada mañana. Y cuando hacemos esto avanzamos en el tercer paso del Bien Estar, gracias a que cada día dimos lo mejor de nosotros a todas las personas con quienes convivimos. Esto redundará en el Bien Tener, por lo que pidió a los jóvenes no buscar el tener rápido y fácil, sin haberlo hecho bien y mucho menos sin haberse sentido bien.
Pero el primer paso, el Bien Ser, recalcó, es el más importante, y mencionó que el error que tiene el sistema educativo nacional es que se centra en impartir conocimientos y en obtener calificaciones aprobatorias en las distintas asignaturas, pero se adolece de una educación formativa y en los valores.
Dijo que las dos compañías televisoras del país son las que realmente influyen en una formación desviada de los mexicanos, porque no se centra en el ser de las personas, sino en la imagen, en el tener o cualquier otra conducta que no propicia tener ciudadanos de calidad total.
El también ex presidente y socio fundador del Liceo Mexicano-Japonés, mencionó que en esta institución educativa se forma a los niños y muchachos desde aprender a hacer la limpieza de su escuela, ya que en ese aspecto empieza la calidad en todos los rubros.
Sin embargo, hoy en día, las escuelas de la SEP enseñan que recoger basura de los patios de las escuelas públicas o privadas puede verse como un castigo para aquellos alumnos que se comportaron inapropiadamente en las aulas, por esa razón se observa hoy en día tanta falta de ecología en todas las calles, ríos y mares de nuestro país.
Dijo que el éxito que ha tenido como empresario radica en un principio fundamental de que todo el personal desde los directivos hasta los obreros son iguales y todos merecen un trato totalmente equilibrado.
Los empresarios deben ser los primeros en poner el ejemplo a sus empleados, sólo así se puede fomentar la disciplina a todo su personal, no se logra si sólo se recurre a las sanciones, advirtió.
Asimismo señaló que la sociedad mexicana ha perdido todo el respeto a los maestros, quienes a su vez están educando a los niños en una cultura del miedo, lo cual debe ser desterrado para formar seres libres, creativos y con abundancia económica, social, moral y humanitaria.
Por último, los invitó a ser empresarios, porque al hacerlo estarán en uno de los sectores que más necesita México, porque junto con el sector educativo son los elementales para construir y transformar al ser humano y convertirnos a través del trabajo, la honestidad, la responsabilidad en un país próspero, de riqueza y de abundancia.