Estimado lector, recordando las iniciativas que presenté durante mi trabajo como Senador en las LX y LXI legislaturas, algunas de ellas quiero comentarlas con usted pues creo que fueron producto de las necesidades detectadas en nuestro entorno jurídico; para ello fueron tomados en cuenta los problemas planteados tanto en lo particular como a través de organizaciones civiles que participan de una manera muy activa con el Congreso.
Dentro de nuestra visión nos queda muy claro que más que ver las próximas elecciones (en su momento), deberíamos ver las próximas generaciones, que serán las constructoras del México moderno, justo, democrático y competitivo, en el cual todos participemos con un papel importante y con derechos iguales. Por eso nos concentramos en garantizar el desarrollo pleno de niñas, niños y adolescentes, mediante diversas iniciativas tendientes a fortalecer sus derechos para que cuando sean adultos tengan las mismas oportunidades y un equilibrio mental, profesional y ético que no los ponga en desventaja con sus competidores, tanto al interior del País como a nivel internacional.
Una de las iniciativas que presenté fue para la creación del Centro Nacional de Niños Desaparecidos. Después de varias reuniones con organizaciones de padres de familia, que a pesar de tener ya muchos años de la desaparición de sus hijos, no tienen un minuto de descanso en la búsqueda de los mismos, con una gran esperanza que los mantiene de pie. Esta iniciativa nace de sus comentarios, con el dolor y el coraje provocado por el hecho de que después de presentar las denuncias de la desaparición de sus seres queridos, al poco tiempo las autoridades ya no les hacen caso y ellos, con sus recursos, siguen buscando a sus hijos robados o desaparecidos. Al presentar esta iniciativa, y al ser discutida en comisiones –y juntándola con otras más–, se dio paso al Registro Nacional de Personas Desaparecidas. Este registro está conformado por autoridades Federales, Estatales y Municipales, para que se reporte cualquier persona desaparecida en cualquier lugar de la república, y que todas las autoridades, a través de la Plataforma México, tengan los datos de las víctimas y en su caso de los criminales. No se quiere que estas desapariciones se conviertan en una estadística, la idea es que obligue a la autoridad a una búsqueda permanente de los desaparecidos.
Presenté también una iniciativa para la creación de la Instancia de Protección para Infantes y encontramos que en el primer gobierno Panista se expidió la Ley de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. En esta ley se contemplaba la necesidad de una instancia que proteja esta serie de derechos de la infancia que otorga esta ley; desafortunadamente había otras leyes, o reformas a las mismas, más urgentes, desde el punto de vista de mis compañeros legisladores, por lo que esta iniciativa permanece en comisiones.
Otra iniciativa presentada por su servidor fue orientada al apoyo integral a infantes con padres en proceso de separación. Los más afectados en un divorcio o en una separación de los cónyuges siempre son los hijos, que experimentan una etapa llamada de duelo en la que terminan por creer que esa situación es culpa de ellos; por ello propuse una adición a la ley que regula sus derechos para que reciban atención, sobre todo psicológica, que les permita superar ese trance y sus secuelas.
Dentro de esta problemática también presenté una propuesta de ley que no permita la separación de las familias, esto en virtud de que la antigua ley de población permitía que se expulsara del país al extranjero que hubiese entrado al mismo sin autorización legal y provocara que dejara aquí, con parientes o amigos, a sus hijos nacidos en territorio Nacional y por ende Mexicanos; esta iniciativa afortunadamente se aprobó y se incluyó en la nueva Ley de Migración.
Otra iniciativa con origen en el reclamo social de que cada día es más fuerte la trata de personas en nuestro País, y que en la mayoría de los casos las víctimas son prostituidas y esclavizadas; mi iniciativa fue la primera que se presentó tocando el tema del “uso del aviso clasificado para la explotación sexual”, tanto en la prensa escrita como en la electrónica. Debemos reconocer que en esos días el diario El Universal al percatarse de que las redes delictivas se servían de estos anuncios para operar esas redes de prostitución, decidieron espontáneamente retirar de sus medios ese tipo de publicidad, actitud que reconocimos en su momento junto con las familias afectadas y por la sociedad en general, agradeciendo su proceder. Debo decirle que si bien hubo después muchas iniciativas en este tema muy parecidas, esto provocó que en la Ley de Trata de Personas estas iniciativas fueran incorporadas en la misma, lo cual creo fue un logro muy importante, pues se impondrán penas de prisión para disuadir la explotación infantil y la trata de personas; ahora falta que se aplique la ley en toda su atención y peso.
Dentro del tiempo en que presenté estas iniciativas, estuvimos interviniendo ante las autoridades para que se investigara y se hiciera justicia en el caso de “Casitas del Sur”; usted recordará que son albergues que se instalaron en varias partes de la República Mexicana y de ellos fueron sustraídos niños y niñas de familias que pasaban por crisis; familiares de estos niños se organizaron y asistimos a varias reuniones con ellos, fuimos acompañándolos ante las autoridades para exigir que se encontraran y devolvieran estos niños a sus familias. Espero que los resultados sean positivos y se haga justicia a estas familias, que han sufrido demasiado por la desaparición de sus hijos.
Estimado lector: si bien estos trabajos no produjeron leyes completas o espectaculares, creo que fueron orientadas a las necesidades de nuestra sociedad luego de analizar los grandes problemas nacionales.