Estimado lector, ha terminado un ciclo importante de mi vida, mi participación en una responsabilidad muy honrosa: Senador de la República, representando al Estado que me vio nacer en el seno del Pacto Federal. El pasado 31 de Agosto terminé con mi encargo de Senador y regreso a integrarme a la sociedad Aguascalentense, a trabajar por mi familia y por la comunidad Aguascalentense. Vaya desde aquí mi eterno agradecimiento a la confianza de la ciudadanía que en dos jornadas electorales me favoreció con su voto, primero para otorgarme el cargo de Gobernador del Estado y posteriormente para permitirme ser Senador de la República. Así mismo hoy deseo agradecer sinceramente al ex presidente de la República, Lic. Vicente Fox Quezada, su confianza para nombrarme Subsecretario de la Secretaría de Gobernación, lo cual fue una extraordinaria experiencia de la cual salí con la frente en alto, con la satisfacción del deber cumplido. Ahí viví en carne propia toda la gama de problemas que aquejaban a las diferentes regiones del País, problemas que le confieso no fueron fáciles de abordar, pero gracias a muchos héroes anónimos que siempre nos apoyaron pudimos resolver los diferentes conflictos y a salir del cargo sin “dejar prendido ningún cuete”. Recuerdo con simpatía a Santiago Creel, hombre inteligente y político muy capaz. Así mismo recuerdo con una gran admiración a un gran hombre: Carlos Abascal Carranza, hombre probo, de una integridad a toda prueba. Hombre de vigoroso carácter moral, con una sólida formación espiritual que honró el compromiso indeclinable de servir a la nación. Mi afecto imperecedero siempre para este gran hombre.
Cuando iniciamos la LXII Legislatura, nos encontramos que el Presidente Felipe Calderón Hinojosa había enviando una nueva, la Ley de Víctimas.
Como usted recordará, la anterior Ley de Víctimas fue observada, o vetada, por el Sr. Presidente, aduciendo que no se modificó el Art. 73 de nuestra Constitución para que el Congreso de la Unión tuviera la facultad de legislar en esta materia, y tenía razón. Esta nueva Legislatura deberá revisar los antecedentes que provocar el desacuerdo entre el Legislativo y Ejecutivo pues recordemos que las dos Cámaras aprobaron dicha ley la cual fue consultada con organizaciones civiles no gubernamentales y por expertos en la materia, y se hicieron estudios de derecho comparado con algunas legislaciones en vigor en otros países; a pesar de eso no se tomó en cuenta la reforma Constitucional que nos permitiría legislar en esta materia. A mí me tocó hacer esos estudios de derecho, pues era Secretario de la Comisión de Gobernación; incluso una comisión de Senadores y Diputados Federales, junto con dirigentes de organizaciones de la sociedad civil que estuvieron impulsando esta ley en ambas cámaras, estuvimos en la Secretaría de Gobernación (ahí recordé mi paso por esa institución) en donde se le solicitó al Secretario Alejandro Poiré que se levantara el veto u observaciones; al principió adujimos que las observaciones fueron hechas a destiempo, sin embargo revisándolas nos percatamos que sí las hicieron a tiempo. Posteriormente tratamos de negociar ofreciendo que si levantaba el veto inmediatamente nos pondríamos a trabajar en las observaciones para subsanarlas, para que de ese modo la ley pudiera ser publicada, luego reformada y puesta en vigor en un tiempo muy corto.
No se llegó a ningún acuerdo y hace dos días el Presidente Calderón presentó un nueva ley que espero esta legislatura entrante la atienda de inmediato y las víctimas de la violencia en este país que son miles, víctimas de la delincuencia y en no pocas ocasiones de autoridades venales, o que creen que ellos son la Justicia y no las leyes, aplicándolas de acuerdo a nuestra Constitución.
Como le comentaba líneas arriba, el Presidente devolvió a los legisladores una Ley de Víctimas con observaciones, pero no le fueron aceptadas. Ante el diferendo, Calderón recurrió a la controversia constitucional. El enredo jurídico se acrecentó porque esta semana el Senado contrademandó (demanda reconvencional, se llama en términos jurídicos) a Calderón ante la Corte.
Calderón dijo que la nueva iniciativa fue concebida porque es urgente un marco que proteja a las víctimas del delito, para “subsanar” las “inconsistencias de carácter constitucional”.
La iniciativa, como le decía, es modificar la Constitución en el Artículo 73 para tener la facultad de legislar en esta materia, recordemos que se va a necesitar dos terceras partes del Senado para que se pueda aprobar y luego al enviarla a la colegisladora, la Cámara de Diputados, igualmente tendrá que ser aprobada por dos terceras partes de dicha cámara y posteriormente enviarla a los congresos de los Estados que forman parte del Constituyente Permanente y al ser aprobada por éstos, entonces discutir esta Ley y en su caso aprobarla en las dos cámaras y mandarla al Ejecutivo para su revisión y publicación; durante el tiempo en que fue presentada en la Cámara de Senadores fue turnada a la comisión de Gobernación y de Estudios Legislativos, por lo que considero que serán estas mismas comisiones quienes recibirán esta ley, la discutirán y buscarán los consensos , igual que la ocasión anterior, y presentarla al pleno a la brevedad posible.
Esta ley es muy necesaria y es una exigencia social, hago votos porque salga a la mayor brevedad y que la misma sirva para modernizar y actualizar nuestro marco jurídico, teniendo como centro de interés el bienestar del pueblo de México
