La Purísima… Grilla (25/09/2012): Es lo que hay

“Herrar es de no lectores”
“Esto es lo que hay”
Los malos consejos

Quién sabe qué tendrá el diseño de los carteles de las librerías Gandhi, su sencillez quizá, su publicidad es un modelo que ha sido explotado una y otra vez en las redes sociales, quizá su momento mejor fue a través de Twitter cuando con el hashtag LibreriaPeñaNieto se acabaron al hoy presidente electo Enrique Peña Nieto por sus comentarios en la Feria Internacional de Libro de Guadalajara 2011.

En la Feria del Libro de Aguascalientes, en el espacio que ocupa esa librería, uno de sus carteles dice: “Herrar es de no lectores” y hoy en él nos amparamos. En La Purísima… Grilla del 17 de septiembre hicimos referencia al percance automovilístico en el que estuvo involucrado Rodolfo González Farías, director del Centenario Hospital Miguel Hidalgo.

Comentamos entonces, que el choque fue entre tres vehículos y que dos de ellos eran conducidos por personas en estado de ebriedad. Hoy, González Farías nos asegura, pruebas en mano que no sucedió tal y como lo contamos.

Aceptamos que nos equivocamos, valgan estas líneas como disculpa, el director del Centenario Hospital Miguel Hidalgo no iba en estado de ebriedad y tampoco fue responsable del percance, un accidente de mínimas consecuencias. Reiteramos nuestras disculpas. Si errar no es de lectores, de redacciones sí es reconocer pifias. Esperamos que Rodolfo González Farías acepte nuestras disculpas y, sobre todo, los lectores.

Sabemos también que no es práctica común en el periodismo local rectificar, ni dar créditos, ni… en fin, que no quisiéramos repetir los errores de los otros, sobre todo porque colaboradores de este diario son víctimas de esos usos y costumbres. Ahí tiene montones de pasquines electrónicos que se roban las fotografías de nuestros colaboradores, sin dar crédito al trabajo de Gilberto Barrón, Gerardo González, Roberto Guerra y Germán Treviño.

O bien, columnistas que se plagian los contenidos publicados en estas páginas, como Matías Lozano sin la mínima cortesía de citar la fuente, como en el caso de la nota que publicamos sobre el recientemente fallecido Juan Pablo de Ávila, o peor, cuando queriendo hacer caravana con sombrero ajeno, elogia el trabajo de Javier Rodríguez Lozano, reportero de La Jornada Aguascalientes, y reproduce casi íntegra la colaboración que escribió especialmente para este diario en la sección dedicada a que escriban los de casa su opinión (Desde la redacción) y que se publica todos los sábados; pero qué se puede esperar de quien para llenar su columna toma de Internet noticias a todas vistas falsas o se apunta con su dedo de fuego “todos” los nombres de los adolescentes que acudieron a la fiesta del hijo de Luis Armando Reynoso Femat.

“Esto es lo que hay” es el coro de una canción de Los amigos invisibles, pero no nos acostumbramos a que sea así. En el caso del comentario de los excesos más que visibles en el ya famoso video de la fiesta de Luis Armando Reynoso López lo que es de interés público no está, nos parece, en denunciar a los invitados, ése es el morbo del que viven las publicaciones que bajo el nombre de “policiacas” perturban la vista exhibiendo escenas sangrientas en su portada.

También lo que hay, pero no tenemos ni queremos acostumbrarnos es a la venta de espacio en las columnas periodísticas y el ejemplo más reciente es la multiplicación del mensaje de que a Gabriel Arellano no le importa que no hayan asistido a su megafiesta ni Carlos Lozano de la Torre ni Lorena Martínez, quién sabe si el ex alcalde capitalino en verdad esté interesado en que se siga propagando ese mensaje, a la mejor le están “haciendo el favor”, para después cobrárselo, lo cierto es que en nada lo favorecen esas publicaciones.

Seguro es mal consejo de algún “amigo de los medios” (como suelen presentarse quienes buscan el cobijo de algún funcionario. Tienen la tarea quienes son servidores públicos de buscar quién los ayude a verdaderamente informar sobre sus actividades y no comprarse la idea de que la mejor publicidad es la que se lee entre líneas.

Uno de esos buenos asesores necesita José Antonio Arámbula López, quien con la intención de “informar” sobre sus actividades como legislador federal se va a lo grande y da a entender que gracias a él todo en este país ha cambiado, los apoyos a la salud, a la educación y a los migrantes. En conferencia de prensa, el panista no fue nada humilde y repetía “durante mi periodo”, eso es confianza en uno mismo.

Ya luego vienen las comparaciones, pues al dar cifras es cuando se dimensiona lo que realmente hizo Arámbula López como diputado, primero enlista que los presupuestos y apoyos para el sector productivo “durante mi periodo” crecieron exorbitantemente y ya luego señala, eufórico, que en los tres años ayudó a 50 familias a poner sus negocios… es entonces cuando se valen las comparaciones.
Pero así son ellos, cuando es poco lo que se tiene que informar, es mucho lo que se suele aumentar.