- Yo tenía tres perritos
- Corporativismo renovado
- Martín disparador
De los tres que me quedaban, de los tres que me quedaban… Los medios que cubren el proceso de sucesión en el Consejo Coordinador Empresarial saben ya que sólo hay dos contendientes a relevar a Salvador Esqueda Esqueda y son Miguel Ángel Godínez Antillón y César González González, al final Humberto Martínez Guerra se hizo ojo de hormiga, ni su candidatura presentó, o como dice la canción: “Uno fue a comprar arroz y ya no más me quedan dos, dos, dos”.
Entonces, para los empresarios está entre Godínez Antillón (ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción) y González González (ex presidente de la Coparmex). Si bien ya hay quienes se han apurado a subrayar que nadie desde el gobierno ha metido o ha intentado meter la mano en el proceso de selección, eso no significa que se le quite el interés político a esta elección.
Sí, es posible que desde los palacios de gobierno se respete la decisión de los patrones, pero no significa que no estén atentos a quiénes van a ser sus interlocutores en el futuro, porque la representatividad patronal ha dejado de ser un simple puesto desde donde se podía declarar acerca de la política económica y convocar a desayunos para enterar a los amigos de la prensa para transformarse en fuente de candidatos para los partidos políticos, pero sobre todo, puestos que inciden en la toma de decisiones a la hora de repartir los recursos que los gobiernos (de todos los niveles) aportan para el desarrollo de las empresas.
Representatividad ahora implica ocupar alguno de los puestos en los múltiples consejos que los gobiernos abren para discutir cómo distribuir los recursos, por ejemplo; así que habrá que estar muy al pendiente del resultado, porque aunque todo apunta a que Miguel Ángel Godínez Antillón lleva cierta delantera, no se puede hacer a un lado que César González González cuenta con el apoyo de José Ángel González Serna y Ricardo Rodríguez.
Apoyo que a sí puede inclinar los platos de la balanza, pues junto con Paquín y Rodríguez, ese respaldo junta a Manuel Cadena Cruz, presidente de Coparmex durante el tramo final de la administración de Luis Armando Reynoso, y si se acuerda, a los hermanos Cadena Cruz los involucraron en el préstamo de recursos a Paquín para construir un desarrollo habitacional en terrenos de la presa El Jocoquí.
Todavía el año pasado, antes de que González Serna saltará del Congreso local a la Cámara de Diputados federal, salía a los medios para aclarar que los hermanos Cadena Cruz le pidieron prestado por la amistad que los une y que acordaron pagarle con unos terrenos… Como sea, al final, no dejó la mejor de las impresiones entre los empresarios, de no ser así, ¿cómo explicar el surgimiento de la asociación civil “Aguascalientes Gran Visión”?
El coordinador general de “Aguascalientes Gran Visión” es José Guadalupe López Valdivia, empresario que para explicar el surgimiento de esta asociación explicaba que se requiere trabajar para dar una mayor certeza al futuro sobre todo con base en el desarrollo de la interlocución con los gobiernos. En una entrevista a Líder empresarial, apuntó López Valdivia: “Si hubiera existido una mayor comunicación de trabajo entre la sociedad y los gobiernos anteriores, sin duda una buena parte de la actividad económica como la agroindustria lechera, la fabricación y distribución de productos textiles, el cultivo de la vid y la producción de vinos, la industria metal-mecánica, no hubieran perdido competitividad”. En esto de las nuevas características y peso de la representación patronal, ¿a poco no suena a reclamo?
Que apuntemos que lleva ventaja Miguel Ángel Godínez Antillón no es resultado de ninguna bola mágica, es más bien que su candidatura es apoyada por el resto de los grupos que al interior del CCE creen que no se ha hecho bien el trabajo.
Dos factores, consideramos, son los que incidirán en mayor medida en la elección del nuevo presidente del CCE, por un lado el grupo de Felipe de Jesús González Ramírez, que si bien no cuenta con voto en esta elección, bien sabe que puede hacer uso de la voz; y, en la otra esquina, el grupo de mujeres empresarias, que recién están haciendo que se valore el peso que tienen como grupo y saben que su voto es el que define.
Ya fuera del escenario empresarial, en los límites digamos, aprovechamos la mención de Felipe de Jesús González Ramírez para revisar el escenario en que él gana la nominación panista a la alcaldía capital. Algo se ha de saber (o temer) que al hijo del ex gobernador González González, ya le andan ofreciendo una diputación, le sugieren el camino largo, es decir, pasar por todos los puestos de representación popular que en el orden lógico anteceden la Presidencia Municipal, incluso, la gubernatura del estado.
Lo que llama la atención no es el puesto que le ofrecen, sino quién lo ofrece, intentando ejercer cierto liderazgo desde su recién estrenado puesto como senador, Martín Orozco Sandoval quiere convertirse en quien reparte la baraja, sin importar que repita el mismo escenario por el que salió de bronca con Luis Armando Reynoso Femat, peor aún, creyendo que un solo puesto se le puede ofrecer a dos personas sin que nadie se dé cuenta.
En esa lógica del perro de las dos tortas, Martín Orozco le ofrece lo mismo a González Ramírez y a Jaime del Conde… Pues no, no funciona así, por muchas razones, el ascenso de Orozco Sandoval no sólo ha sido el triunfo más anticlimático en mucho tiempo (por calificar de alguna manera su campaña sin campaña), además llega al Senado evidentemente desencanchado y teniendo en contra el impulso con que ganó las elecciones pasadas Fernando Herrera.
Así, con un Martín Orozco que no pinta pero reparte, con un Fernando Herrera maniobrando alianzas con Rubén Camarillo, el escenario para Antonio Martín del Campo no es el mejor, y para acabarla, Felipe de Jesús González, dicen, sólo está esperando que formalice la invitación a ser candidato por parte del presidente estatal del PAN, Jorge López, quien desde hace rato se bajó de la contienda.