Fiestas y Festejos
¡Animo princeso!
Nos vamos a poner hasta el hocico
La semana cerró con los festejos por el décimo aniversario de la Universidad Politécnica de Aguascalientes y la graduación de la segunda generación de ingenierías de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes.
La UP organizó conferencias, bajo la moderación de Guillermo Hernández Duque Delgadillo, rector fundador de la UP, entre los participantes estuvieron directivos de Sillicon Valley como Jorge Zavala; el director general de las Aceleradoras Techba en los USA, San José California, Sillicon Valley, el presidente emérito de la Association of Independent California Colleges and Universities, Jonathan Brown, y del Johnson Space Center de la NASA como Yolanda Marschall, y John R. Saiz. Mientras que la Tecnológica, para festejar el egreso de 321 estudiantes de seis ingenierías, convocó a la crema y nata del poder económico y político aguascalentese, la invitación aseguraba que asistirían: Carlos Lozano de la Torre, Blanca Rivera Río de Lozano, Lorena Martínez Rodríguez, Francisco Javier Chávez Rangel, Luis Rubén Romo Marín, Fernando González de Luna y Salvador Esqueda Esqueda; evidentemente, los invitados marcan el propósito del festejo. Sin embargo, de la lista anterior de notables, sólo asistieron la alcaldesa y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
En el presídium, Lorena Martínez Rodríguez y Salvador Esqueda Esqueda ofrecieron su mejor rostro para obviar el desaire del resto de los convocados. Al parecer los reflectores de una graduación de ingenieros no fueron suficientemente atractivos, al menos no para Francisco Chávez Rangel, director del Instituto de Educación de Aguascalientes, quien prefirió asistir a una conferencia de la asociación de colegios particulares a desmentir una nota periodística en la que, a través de los resultados de la prueba Enlace, se indicaba que la brecha entre escuelas de gobierno y los de paga se acortaba.
En esa atropellada conferencia, Chávez Rangel fue el vivo ejemplo del dicho “el que a dos amos sirve, con uno queda mal”, eran tal sus ganas de complacer a los particulares y su nerviosismo, que terminó pidiendo clemencia porque, así se calificó, era una víctima de sus sueños, en el afán de establecer las escuelas de tiempo está “a punto de perder su empleo”.
Y siguió el titular del IEA, enredado en sus definiciones y con el viejo truco de apuntar la paja en el ojo ajena para justificar, pues al leer los resultados de Enlace, bien se cuidó en señalar que había otras entidades con peor desempeño. Al final, se dijo blanco de una crucifixión y, al borde de las lágrimas, se golpeó el pecho porque los “niños en escuelas regulares son debidamente atendidos, soy mal juzgado y me desahogo en este espacio”, definiendo así las conferencias en las que participa, reuniones “entre cuates”.
Otro festejo, éste organizado por la ex diputada federal, Margarita Gallegos, quien organizó una comida para Lorena Martinez, con motivo del reciente cumpleaños de la alcaldesa. Rodeada por el círculo íntimo, Lorena Martínez agradeció el apoyo de los diversos sectores sociales que también se hicieron presentes y en una sola frase resumió: “para mí la política es mi vida, todo vale la pena cuando veo la sonrisa de un niño o una mujer que sale adelante”. A la manaña siguiente, se dejó apapachar en una reunión de trabajo con 400 integrantes de los comités de integración social y convivencia ciudadana, quienes le cantaron las mañanitas.
¿Por qué mencionamos lo anterior?, porque creemos que hay de festejos a festejos, y si los invitados y desaires dicen algo, las formas destacan otro tanto. Cada quién se gasta su dinero como quiere, en lo que quiere y con quien quiere, eso no se puede criticar, pero cuando ese gasto es una exhibición del mal gusto y en esa demostración el centro de la fiesta es el hijo de un personaje público, no nos queda más que compartirlo.
Ayer por la tarde, el blog El Clarinete compartió en las redes sociales un video titulado “¿Quieres ver como se divierte el hijo del exgobernador LARF?” (se puede ver en la siguiente dirección: http://youtu.be/rEDz91XCxUw), convocados por el morbo no pudimos dejar de verlo.
¿Cómo no indignarse ante el derroche y el alarde? El video muestra el festejo del hijo de Luis Armando Reynoso Femat, quien a finales de julio cumplió 26 años y decidió realizar una pequeña fiesta para 300 amigos cercanos en el rancho San Francisco.
¡Animo princeso! dice a la cámara uno de los invitados al inicio del video y alguien que viene detrás de él, apunto: “nos vamos a poner hasta el hocico”, y sí, de eso trata la fiesta, de ponerse hasta el hocico y terminar arrojándose a la alberca, corretear en los jardines bajo la sombra de un Mini Cooper al que sostiene una grúa y funciona a manera de fuente (como en la película Proyecto X).
Olvide por un momento la petulancia y lo afectado del comportamiento de los invitados, recuerde la tarifa del transporte público; olvide por un momento los esfuerzos que se tienen que hacer para llevar libros a las zonas rurales, ahora piense en los invitados bebiendo a pico de botella de una champagne Moët Chandon Brut de 9 litros que cuesta más de 15 mil pesos cada una…
El video está musicalizado con un remix de Pursuit of Happiness, del rapero Kid Cudi, una traducción aproximada de la letra, dice: “Una noche de verano / No me importa / Manos al volante / Manejando ebrio / Estoy haciendo lo mío (…) La gente me ha dicho que le baje / Yo le grito: fuck”. Sí, esa es la actitud. Sí, hay de festejos a festejos.
“Júntate a comer con los honradosy que tu adorno sea honrar a Dios…”
– Eclesiástico
“Júntate a comer con los honradosy que tu adorno sea honrar a Dios…”
– Eclesiástico