- Miguel Ángel Godínez Antillón, César González y Humberto Martínez, precandidatos
- Mi obligación es de absoluta imparcialidad, que gane el mejor: Salvador Esqueda
Inició hoy en Aguascalientes el proceso de sucesión empresarial, que por vez primera en su historia se halla ante un escenario nacional inédito y fortalecido en su sector privado, frente a un esperado “nuevo aire”. El siguiente Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aguascalentense disparará cuantitativamente su nivel de interlocución (su principal herramienta) ante los tres niveles de gobierno; y segundo, porque el empresariado nacional usufructuará espacios mediáticos que reestructurará el sector público.
En las instalaciones de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) que preside Salomón Gutiérrez Mayorga, Salvador Esqueda Esqueda, dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, así como los líderes de sus 34 cámaras y organismos afiliados (uno de ellos con voz pero sin voto, por razones estatutarias), recibirá a la plana mayor de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), encabezada por su superintendente Guillermo Bray, para abordar el tema de las tarifas eléctricas, de gran importancia para el aparato productivo local.
En otra parte de la agenda, se instalará la Comisión Electoral, que será la encargada de organizar el proceso de sucesión. Esta instancia emitirá la convocatoria correspondiente y 22 días después de los cinco en que será difundida en un periódico local, se realizará la elección. Es decir, esto ocurrirá en torno al 13 de octubre próximo. Ese día será elegido el próximo presidente del CCE.
Hace dos años, don Salvador Esqueda tuvo un proceso inédito. Llevaba de adversario únicamente a Miguel Ángel Godínez Antillón, y al cuarto para las doce, esto es, justo una semana antes de terminar el periodo de registro de candidaturas, el gobierno de Luis Armando Reynoso Femat les envió sorpresivamente a la empresaria María Eugenia Sánchez.
Hubo llamadas telefónicas a uno de los candidatos, en el sentido de que ni le echara ganas porque iba a ganar María Eugenia; “que ya tenían todo bien planchadito”. En Puerto Vallarta, ese candidato les dijo a los funcionarios: “yo no pensaría lo mismo… Ustedes no saben cómo somos los empresarios”.
Sabio comentario: llegaron las elecciones y en la primera vuelta, María Eugenia y Salvador Esqueda lograron 12 votos cada uno; y Godínez Antillón, nueve, por lo que salió automáticamente del proceso.
La segunda vuelta fue reñidísima, algunos se asustaron porque veían que la candidata del gobernador Reynoso Femat podía llegar, pero se impuso la decisión de los empresarios: Con 17 votos por 16 en contra, un solo sufragio de diferencia, Esqueda ganó a María Eugenia.
Después del 13 de octubre, el nuevo presidente electo del CCE realizará la recepción del estado que guarda esa cúpula empresarial y por ahí del próximo lunes 12 de noviembre tomaría posesión de su cargo.
El punto central de esta sesión ordinaria de trabajo de hoy en el seno del CCE es el registro de candidaturas. Por lo pronto hay tres aspirantes al descubierto; pueden ser, cinco, 10 o más, pero a los empresarios no les gustan las multitudes, porque reflejan divisionismos.
Así que sólo se registrarán el constructor Miguel Ángel Godínez Antillón, ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), por segunda vez; Humberto Martínez Guerra, empresario de seguros; y César González González, ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Como presidente del CCE, mucha gente me ha preguntado a quién le daría mi voto. Desde luego, yo no puedo no sólo decir a quién, sino que tampoco pensar en alguien. Mi obligación estatutaria e institucional es de absoluta imparcialidad. Que gane el mejor”, comentó a este reportero el presidente del organismo, Salvador Esqueda.
Esta sucesión empresarial en Aguascalientes es con mucho, más importante que las últimas, incluso la de Felipe González Ramírez, a quien también presionaron del poder político para que no se reeligiera en 2008, porque la coyuntura nacional es diferente también.
Los influyentes liderazgos empresariales nacionales que perdieran interlocución durante los últimos 12 años, se pondrán nuevamente de moda.
Ése es el caso de Claudio Xavier González Laporte, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN) y sucesor de Juan Sánchez Navarro (1913-2000), legendario ideólogo del sector privado, quien le apostó un centenario a Vicente Fox porque no creía que fuera a ganar, quien por mucho tiempo le diera rumbo al empresariado nacional, desde que Adolfo López Mateos le dijera cómo.
Su mano, la de González Laporte y la de su hijo, Claudio X. González Guajardo, presidente de Mexicanos Primero, están en una de las dos iniciativas presidenciales preferentes, primera en dictaminar y aprobar en su momento por la nueva LXII Legislatura federal, que cambiará el rostro sindical de México, particularmente el educativo.