Hasta 40 diferentes tipos de especuladores son los responsables de los altos precios del huevo, ya que el productor no ha dejado de vender a 13 pesos el kilo y ellos llegaron a revenderlo hasta en 40 aquí y 70 en otras ciudades; se embolsaron dinerales, afirmó a La Jornada Aguascalientes Eduardo de la Torre Padilla, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servitur) de San Juan de los Lagos, Jalisco, donde inició el problema de la gripe aviar el pasado 18 de junio.
Fue la corrupción de la cadena comercial la especuladora; además, la influenza aviar no sólo brotó en Los Altos de Jalisco, sino en diversos estados del país, y no murieron 8 millones, sino más de 30 millones, que se recuperarán con un apoyo federal de 3 mil millones de pesos para repoblar el hato avícola, señaló de la Torre Padilla.
El dirigente empresarial explicó que los consumidores de la región no resultaron afectados por el alza y la especulación con el precio del huevo, “no fue tan elevado porque somos los productores regionales, la mayor producción a nivel nacional; varió de 25 a 26 pesos, no llegó a 36 ni 40”. Indicó que los productores son de ahí y apoyaron la región, “vivimos el problema porque los empresarios son amigos, los productores vieron cómo poco a poco fue invadiendo la influenza y muriendo las gallinas, afectando a los grandes empresarios”.
Citó de la Torre Padilla al productor agropecuario don Manuel Romo, como el líder de la producción de huevo en todo el país, él sólo genera el 40 por ciento. Explicó: “lo que no entiende uno es que el precio de producción sigue saliendo a 13 pesos el kilo, lo que pasa es que hay hasta 40 intermediarios en la cadena de comercialización y eso ha sido la problemática”.
Las autoridades saben que esa gente siguen interviniendo desde el origen del problema; la cuestión es que los productores no han aumentado su precio de salida, sino que ha sido la cadena de corrupción la que lo ha aumentado.
Detalló algunos de los pasos de esas 40 intermediaciones:
Los productores venden a ciertas empresas comercializadoras, éstas llevan el huevo a la central de abastos, de aquí se distribuye a los diferentes comerciantes y ahí se empieza a generar un sobreprecio. El mercado de abastos lo vende al de la tienda y aquí ya agarró otro precio. Entonces se va generando una espiral especulativa que involucra a otros tantos “puntos de venta”.
Recordó que antes de que brotara la influenza aviar el comerciante se ganaba dos pesos por kilo de huevo; “el excesivo aumento de precio ha sido manejado por gente corrupta que no ve la necesidad de la gente humilde, que era el único alimento que tenía y ahora lo ve más caro que el caviar”.