Hace una semana, la calle José María Arteaga se transformó en algo más. Karla Borrego Obregón cumplió un proyecto personal y cambió un paisaje urbano común y corriente en un regalo para la sociedad aguascalentense: “el Muro del beso”.
Como muestran las imágenes, sobre la pared una pintura sencilla, “besos” como la creadora los llama, corazones, texto y espacios en blanco donde las personas plasman el contorno de sus labios en conjunto con un breve escrito dedicado a sus seres queridos.
La idea surgió a partir de que hace dos años su padre cumplió 10 años de haber fallecido y Karla decidió hacerle una remembranza por medio del Muro, al momento de la preparación decidió que no sólo fuera para él sino también para todos aquellos seres queridos que ya no están con nosotros o que simplemente no podemos darles el llamado “ultimo beso”.
Confesó que aparte de ser un proyecto personal, fue uno social, es decir, para que la gente plasmara su sentir, aquellas que se quedan con muchas cosas guardadas, este muro le es útil como una forma de liberarse, “en vez de llorar en un panteón, plasmen sus besos y sonrían al recordar a esa persona querida”.
Esta innovadora ciudadana mencionó que hay gente que sí ha cooperado, otra que le da vergüenza, pero al final se animan a plasmar sus besos, “me queda un buen sabor de boca cuando veo que la gente que pasa, se para y sonríe”.
En cuanto a la elaboración del mural, explicó que esta calle era su pasada diaria, observando que esa finca tenía una localización perfecta gracias a su cercanía con el semáforo y a que estaba casi en la esquina.
Explica Karla que pidió permiso a la dueña de la finca y aunque no fue fácil, le prestaron todo el Muro “hasta que platiqué el fin de la pintura la dueña aceptó, ya que hace tres años perdió a su marido, entonces logré que también plasmara su beso”. La idea fue de Karla Borrego, aunque fue un rotulista quien realizó el trabajo.
Durante las tardes, en ocasiones Karla regala labiales a todas aquellas personas que gusten pintar su beso en el Muro. Hasta la fecha se ha tenido buena respuesta de la sociedad aguascalentense teniendo aproximadamente 50 besos y dedicatorias.
Después de dicho mural, Karla Borrego Obregón asegura seguir con la realización de otro, aunque con un diseño totalmente diferente, esto con el fin de que la sociedad se acostumbre a este tipo de actividades “estamos evolucionando en muchas cosas y éste es una de ellas”, es la primera vez que aparece este tipo de murales en Aguascalientes e incluso en México, se atrevió a decir.
Finalmente, la joven del Muro del beso aconseja al público que aprovechen lo que la misma gente tiene para la comunidad, que lo vean con un buen fin, y que lo respeten.