El patriotismo inicia el 15 de septiembre en toda la República Mexicana, es ese pensamiento que enlaza a una persona con su patria. Es el sentimiento que tiene cada uno por la tierra en que nació o lo adoptó, y que se siente ligado por determinados valores, cultura, historia y afecto. Es casi el mismo afecto que siente cada uno por su familia. Este sentimiento “patriótico” es el que se requiere para poder dar como iniciado el festejo en México, mejor llamado “El Grito de Independencia”.
Los antojitos mexicanos como enchiladas, tamales, gorditas, flautas, chilaquiles y muchos otros platillos típicos nos identifican, con esos sabores picosos y deliciosos que han hecho famoso a México alrededor de todo el mundo, esto es sólo uno de tantos aspectos tradicionales que nos caracterizan como país y como sociedad.
Para festejar no existe otro como el mexicano, desde un buen mariachi que es considerado Patrimonio de la Humanidad, hasta unos cuantos tequilas derechos que raspen la garganta combinados con sangrita, que hacen inolvidables los momentos familiares y con los amigos, además de curar tantos males, las charreadas con sus bellas adelitas vestidas de faldas largas, trenzas y botas de piel.
Cabe mencionar a La Feria Nacional de San Marcos, que cada vez crece más en aspectos culturales, taurinos, en la danza, obras de teatro, musicales y la famosa Pelea de Gallos han hecho crecer a la Feria en fama internacional. Las fiestas mexicanas son hilarantes, con esa picardía que nos caracteriza, llenas de carcajadas, baile, vino y albures que no pueden faltar, como Armando Jiménez nos lo plasma en su libro Picardía Mexicana.
La personalidad carismática del mexicano nos ha hecho fama de revoltosos y parranderos, con todos esos pretextos que sólo sirven para reunirse a festejar como son los partidos de futbol, XV años, bodas, conmemoración de un santo en su iglesia y demás eventos, que son motivo de festejo.
En estas fiestas patrias celebramos los mexicanos el grito del 16 de septiembre, recordando aquel día en el año de 1810, día en el cual inició la Independencia de México. El festejo se lleva a cabo en el balcón de Palacio de Gobierno, nombrando a aquellos héroes que dieron la vida por la patria para tener un México libre, cuando Miguel Hidalgo hizo un llamado a todos los mexicanos aquel día con las palabras: “¡mexicanos, viva México! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII!”. Esto en ese tiempo fue con el objetivo de que sus feligreses desconocieran y se sublevaran en contra de la autoridad virreinal de la Nueva España, para lo cual hizo sonar una de las campanas de la parroquia de Dolores. Hoy en día, el grito que conmemoramos todos es “¡mexicanos, vivan los héroes que nos dieron patria! ¡Víva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Allende! ¡Vivan Aldama y Matamoros! ¡Viva la Independencia nacional! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”, las cuales son textualmente dichas por el presidente de la República y los gobernadores de cada estado y son para conservar una sociedad unida, porque gracias a la lucha de nuestros antecesores somos libres, con un México creciente, poderoso y que lucha día con día para estar bien posicionado en todos los aspectos, ya sea económico o político.
Hablando de la economía en estas fechas se ponen los famosos puestos y vendedores ambulantes con banderitas mexicanas, que la mayoría son de producción oriental. En estos puestos también se venden las trompetas, matracas, chiles rojos con bigote y demás “chucherías”. Es verdad que estas personas que venden en estas tiendas ambulantes aprovechan estas fechas para aumentar su economía y no por ser muy nacionalistas pero nosotros también debemos ver mas allá de estas piñatitas en verde, blanco y rojo que nos vende la señora del crucero y no olvidar que nuestra historia es el verdadero festejo de las fiestas patrias.
Cabe mencionar que la palabra “independencia” para el mexicano se ha hecho muy ambigua, ya que desde que somos pequeños nuestros padres nos han educado de acuerdo a lo que ellos les enseñaron como correcto. Las reglas morales siempre han existido pero han cambiado de generación en generación, evolucionando de acuerdo al pensamiento, las modas, las tendencias y demás campañas de marketing, por eso y por muchas cosas más, la palabra “independencia” también ha cambiado, ya que nuestro contexto de época es diferente, los medios de comunicación nos han enseñado otras connotaciones de esta palabra. A la vez, nos han hecho una sociedad más dependiente de diversas actitudes que no ayudan en la mejoría de esa búsqueda de libertad. Esto pasa porque se nos ha olvidado el significado original de esta palabra, dejando de lado el exigir nuestros derechos, siempre y cuando se piense también en las obligaciones que se deben cumplir, dándole una mayor importancia a lo que son las telenovelas brindándonos una vida alterna llena de prejuicios y mundos fantasiosos, que más que alentarnos a luchar por una independencia, nos mantiene sentados frente al televisor esperando a que un “milagro” nos ayude a encontrarla.
Con independencia o sin independencia, los mexicanos nos reunimos para festejar con los amigos, pegando de gritos y carcajadas, brindando y cantando al son del mariachi, todo gracias al patriotismo que surge de nosotros el 15 de septiembre y que no todos los días se siente de corazón.