Desde niños se nos inculca el valor del dinero y de la comida, y creeemos que los mejores productos son los más caros o los que provienen de otros lugares. Ésta es una idea mal llevada en la actualidad, aunque aún exista la tradición de los mercados, tianguis y centros comerciales agropecuarios.
Aguascalientes cuenta con un espacio dedicado a la comida, productos básicos, accesorios, herramientas, obradores, ropa, bebidas entre otras más: el Centro Comercial Agropecuario, ubicado al norte de la ciudad.
Este centro comercial surte poco más del 80 por ciento de los productos de abasto para Aguascalientes, además de destinar una parte importante para Zacatecas, Durango, Coahuila y Chihuahua, lo que posiciona a este espacio como uno de los más importantes en materia económica y comercial a nivel regional.
El lema de los comerciantes siempre ha sido el de “no dejar de trabajar para no dejar de recibir”, por lo que este establecimiento se mantiene abierto los 365 días del año, recibiendo más de 10 mil personas diariamente.
Con más de tres décadas de existencia, este lugar ha sufrido varios cambios, y cuenta ahora con más de 30 servicios, entre ellos carnicerías, fruterías y verdulerías, pollerías, cremerías, botanas, abarrotes, juguetería, importadoras ropa y refaccionarias; “antes se veían sólo puestecitos pequeños ahora los locales crecen cada vez más”, comentan algunos compradores domingueros.
Familias completas, amas de casa, padres de familia, jóvenes recién casados, abuelos con sus nietos y abarroteros son vistos desde muy temprano “para alcanzar las mejores cosas”, aunque generalmente los días más fuertes para los comerciantes son precisamente sábados y domingos, entre semana mantienen una afluencia regular.
Convirtiéndose en una tradición, “el Agrope” como vulgarmente se le conoce, ha mantenido estabilidad en sus comerciantes, como el caso de Noé Rocha, con 30 años en el negocio “es complicado. A veces está muy solo, pero nunca nos dejan de comprar. Eso es lo importante”. Algunos otros establecimientos tienen una antigüedad desede 10 hasta 25 años, los cuales trabajan arduamente para mantenerse y no perder su clientela.
La competencia es muy dura dentro y fuera, pero caminar entre los puestos, entrar y salir a los locales te deja sentir el excelente compañerismo que existe, como ayudarse con el efectivo (cambio)… Es interesante observar a tantos trabajadores que no reniegan de la falta de trabajo, más bien buscan cómo trabajar.
En precios los comerciantes tratan de crear una estrategia, por así llamarla, suben y bajan cada semana pero siempre manteniéndose en un rango económico, esto ayuda a que los compradores se animen a entrar a esta central de abastos.
A pesar de que las tiendas de autoservicio han aumentado en el estado, los clientes se mantienen frecuentes sin dejar de consumir, ya que en este lugar se conservan precios más accesibles y de mejor calidad, gracias a que los alimentos no se mantienen por lapsos mayores a 4 días, “cuando veo que los jitomates se empiezan a poner aguados los pongo en oferta y rápido se venden” menciona una comerciante de verduras.
En cuanto a seguridad, por desgracia existe una gran molestia por parte de los comerciantes debido a la falta de buenos porteros y guardias. En los últimos meses han sucedido más de 10 robos en bodegas; esto debido a que al cerrar las puertas hay maleantes que se quedan y salen con todo y productos robados al momento de abrir el centro comercial.
“Hemos pedido muchas veces que nos pongan guardias, por lo que preferimos varios contratar a un portero en nuestro respectivo espacio” aclara dueño de obrador.
Realmente este lugar es todo un mundo de productos. Para los creyentes católicos, casi a la salida del centro comercial, se encuentra una pequeña capilla donde se oficia misa tres veces al día el domingo.
Comparado con establecimientos de autoservicios, el jitomate, aguacate, plátano, la naranja y el polémico huevo se encuentran casi 30 por ciento abajo en precio. Además, en dichos establecimientos los productos llegan a estar muy refrigerados, sin tanta variedad y en cantidades ya marcadas “aquí sí puedo escoger lo que quiera”, comentan a la hora de hacer sus compras.
“La clave está en el servicio”. Aseguran comerciantes que tener una buena relación con el comprador ayuda a mantenerlos como clientes frecuentes, esto hace que se cree un vínculo especial entre el vendedor y el comprador, logrando hasta establecer amistades duraderas.
El área de comida con mayor antigüedad se encuentra dentro del mercado, en donde, a causa de que la gente prefiere a los ambulantes, tienen que trabajar doble para ganar clientela. Ahora tienen que salir a las bodegas a repartir publicidad e invitar a desayunar o comer dentro del lugar, “a veces no tenemos gente porque se van por los de afuera, ambulantes, es injusto porque pagan menos y se ganan nuestra clientela”, expresó molesta la dueña de una birriería de más de 25 años de antigüedad. También por el ajetreo diario en ocasiones sólo hacen su mandado sin quedarse a comer, por ello los comerciantes decidieron alargar su tiempo de trabajo, sobre todo los domingos, “hemos llegado a cerrar hasta a las 5 de la tarde, porque no se acaba la comida”.
Sin duda esta tradición aguascalentense seguirá manteniéndose generación tras generación. Con cambios o no, el Centro Comercial Agropecuario de Aguascalientes crece cada vez más, otorgando oportunidad de trabajo para más de 20 mil personas.