Violencia en hogares es cotidiana, la dinámica social pasa por momentos muy serios
Trabajo debe enfocarse en la sensibilización de las mujeres sobre el alcance del equilibrio
Elsa Amabel Medina Olivares, directora del Instituto Aguascalentense de las Mujeres (IAM), sostuvo que las problemáticas de violencia contra las mujeres, así como algunos de los casos en los que las mujeres actúan de forma violenta contra los hombres, es la muestra de que evidentemente algo se ha roto dentro del tejido social en nuestra comunidad, aunque es igualmente grave el que se ejerza violencia contra de cualquiera de los géneros.
En los últimos días han sido trascendentes algunos casos de violencia en el estado, esto porque así lo han hecho ver los medios de comunicación, pero la población y las autoridades no deben de perder la conciencia de que todos los días existen casos de violencia graves, “estos casos nos indican que las dinámicas en los hogares se han roto y que la dinámica social pasa por momentos muy serios y complicados”. Aseguró que la atención que requiere este tipo de problemáticas, debe ser urgente y seria.
Con respecto al caso que defiende La Colectiva Feminista, el cual corresponde a un mujer que hirió a su marido y que está siendo procesada por este motivo, sostuvo que existe una procuraduría de justicia que da seguimiento a éste y a cada uno de los casos de violencia contra cualquier persona, “no estoy justificando ni acusando a nadie, pero hay delitos que tienen que ser investigados”. Reiteró que cada uno de los casos de violencia, cuentan con una gravedad idéntica, sea cual sea la forma en la que se presente entre ambos sexos.
Por último, sostuvo que lo que debe ser priorizado por organizaciones civiles, instituciones académicas, autoridades y la sociedad general, es la sensibilización ante el actuar de las personas, principalmente el de las mujeres. La intención es que éstas últimas se convenzan de que para encontrar el equilibrio en sus vidas, son ellas las únicas que pueden decidir acerca de esto, ya que si son víctimas de violencia por parte de sus parejas, sólo cuentan con dos opciones: continuar viviendo de esta manera u optar por una vida tranquila y equilibrada.