Jorge Terrones
El Coloquio Internacional Mundo Contemporáneo, celebrado en las instalaciones del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), durante 27, 28, 29, 30 y 31 de agosto del presente año, contó con la participación de varias personas del medio cultural de nuestro país. Hubo conferencias memorables: pienso en Morris Berman; y, como en cualquier lugar, también las hubo execrables: pienso en el pataleo –o berrinche, según– de don José Luis Barrios quien, después de advertir que en su charla haría un análisis del discurso –cosa que nunca hizo– de algunos de los contenidos de varias de las instituciones culturales de nuestro país, comenzó por señalar, sin rigor ni forma, al mismo tiempo que, en un acto insólito, sin pies ni cabeza (más lo segundo que lo primero) que “jeje, ¿ustedes creen lo que dice esta misión y visión? ¿sí? ¡mjm!”, y finalizó, ya en la sección q&a, diciendo que el arte pop “mmm, este, pues sí, es que, hay dos cosas. (Pausa dramática). (Cambio de tema.)” Mi versión, para el que dude, está muy apegada a lo que ocurrió.
Después de Barrios le siguió Cuauhtémoc Medina, un tipo por el que, segundos antes de su intervención, aún le conservaba un tremendo respeto. Es triste ver cómo la gente no se toma en serio su trabajo. Medina, para no hacer el cuento largo, no llevó un discurso preparado y ensayado para el coloquio.
Las ponencias, formalmente, cerraron el viernes con la participación de Jorge Juanes. Después de su conferencia, algunos políticos que gustan del contacto con la cultura, autoridades culturales y público asistente realizaron el acto de cierre: “el gobierno apoya; las instituciones apoyan; no, tú apoyas más” etc. Sin embargo, en el programa aparecía una mesa más intitulada “Educación artística y arte contemporáneo en Aguascalientes”. A ésta, tristemente, muy poca gente asistió. ¿Por qué? Se supone que en nuestro estado hay una ebullición de talentos, creadores, promesas, instituciones, entre otros: ¿dónde están? Ah, claro, ese día llovió y, chin, qué lejos estaba.
II
Creo que estamos en el punto donde hay que detenernos y preguntar: ¿qué estamos haciendo en Aguascalientes? Va una estadística que, seguramente, estará incompleta; sin embargo, puede arrojar cierta luz sobre mi propósito: ¿Aguascalientes está tan bien en materia de arte?; ¿las instituciones tienen el público que merecen o el público tiene las instituciones que merece?
La cantidad de universidades en nuestro estado es ridícula: tiene que haber más de 15. ¿En verdad tenemos un sistema de educación superior que garantice calidad como lo hacen el ITESM, la UAA, la UP, entre no muchas otras? Cuesta trabajo. Bien, pues lo mismo puede decirse, apuntando en otra dirección, en materia de arte. Veamos el listado de instituciones que ofrecen carreras (al menos una) o desarrollan proyectos que tienen como uno de sus objetivos formar a gente competente en arte:
1. Centro de las Artes y la Cultura de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (aquí contamos a todas las carreras, así como a la actividad que realiza el Centro Cultural Universitario)
2. Universidad de las Artes
3. Universidad la Concordia
4. Pro-Arte (básicamente educación artística a zonas marginadas)
5. Instituto Cultural de Aguascalientes –y demás casas de la cultura en los municipios–
6. Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura
7. Al parecer, un Bachillerato de arte y humanidades
8. Centro de Investigación y Estudios Literarios de Aguascalientes
9. Centro de Investigación para el Desarrollo Cultural y la Educación Artística
10. Grupos de gestores culturales, artistas, museos, foros, concursos, becas, apoyos, bienales, etc..
Con tantas posibilidades, en muy poco tiempo, vamos a tener algo que hasta ahora desconocíamos: saturación (tema de una de las siguientes columnas). Cualquier persona, fuera de aquí, que revisara este detalle se sorprendería y, probablemente, se entusiasmaría. Bien, ¿tenemos motivos para estar contentos? Si hay tantísimas posibilidades, se antoja sospechar que la actividad cultural es muy potente. Nada. Las obras de teatro continúan siendo, en su mayoría, malísimas; las exposiciones, si bien a ratos dan motivos para respirar, no son, en general, convincentes; muchos gestores se dedican a organizar inauguraciones; hay poca investigación. En fin, podría continuar. Si hay un bufet cultural tan amplio ¿dónde está esa escena? ¿A dónde van? Lo único que me queda claro es que, cuando se presentan colegas locales, no mucha gente asiste. Esto es que, por principio de cuentas, no hay apoyo mutuo (otro tema).
El Arte en Aguascalientes no va a potenciarse por tener un montón de instituciones. Si se potenciara el talento, entonces sí. ¿Esto se logra de manera sencilla? Claro que no. ¿Cuál es la propuesta? No tengo idea. Ya hay suficiente gente a la que le pagan por eso. n