Ya lo pasado, presente / Vale al Paraíso - LJA Aguascalientes
17/11/2024

Me gana la trascendencia y el afán de presumir en corto. La palabra enmielada de los amigos. El ánimo coleccionista parroquial. Sencillo. Modesto. Sorpresivo. Sin complicaciones. Nada más allá de sumarle paciencia. Quizá algo de concentración para no perderme en el mundo de la infinita valoración personalísima. La caza no es lo mío. Confío en la buena suerte para tropezarme con la futura presa. Soy curiosito. También ordenado. Habrán de disculpar, ni modo que hable mal de mí, que para eso están los demás, aconsejaba Norberto Bobbio.

No todo es vanidad, también transpiro disposición de sumarle a los años, juntarle a la historia y añadirle a la memoria, cuando en el devenir de las décadas, el pasado regresa al presente por el túnel de la remembranza.

Reunir cosas materiales, conservarlas y clasificarlas, requiere de una buena dosis de cuidado y esmero. Fotografías, documentos, notas periodísticas y otras cosas, forman la columna vertebral de mi archivo que nada tiene que ver con el de Indias.

A decir del inventario, por presumir algunas reliquias, conservo la máquina de coser Singer de mi santa madre; una máquina de escribir Remington de 1950; las primeras cámaras fotográficas obsequiadas por mis queridos padres en la muy lejana niñez, cuando Los Picapiedra y el Teatro Fantástico de Cachirulo eran parte del entretenimiento televisivo; la invitación a la boda de mis amados progenitores, ocurrida el 5 de agosto de 1944, en la Santa Iglesia Catedral, a las 8 de la mañana (o de la madrugada); y en el lugar de honor de mi despacho se encuentran algunos documentos históricos donde se declara a mi abuelo materno, Vidal Roldán y Ávila, presidente municipal y senador de la República, para recordar que la política corre por la sangre familiar desde 1900.

Mi abuelita materna (entrañable y muy querida), Ma. del Refugio Gándara, le regaló al más cuidadoso de sus nietos (osease yo) la antiquísima México a Través de los Siglos, publicada en 1884 por las casas editoriales de Espasa y Compañía (España) y J. Ballesca y Compañía (México). Le acompaña a la enciclopedia de cinco tomos, un ejemplar de la Constitución Mexicana que vio la luz primera después de salir de la Antigua Imprenta de Murguía, en 1904.

La hemeroteca y su acervo, es una de mis pasiones cultivadas por siempre. Se la debo a don Jesús Reyes Heroles y a Jorge Pinto Mazal, su coordinador de Asesores, cuando el veracruzano era presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y yo estudiaba en las tardes en la Facultad de Derecho de la UNAM y trabajaba en las mañanas con ellos, en el primer piso del viejo edificio de Insurgentes Norte 54 del Distrito Federal. Seguido me enviaban, en 1974, a la Hemeroteca Nacional para hacer trabajos de investigación.

Este minúsculo acervo nada tiene que ver, obviamente, con la compilación de 30 mil piezas resguardadas en el Museo del Objeto del Objeto, dedicado (desde el 20 de octubre de 2010) al registro vivo de la evolución del diseño industrial y gráfico en el ancho mundo de la expresión comunicativa de los últimos 200 años.

Para Bruno Newman, fundador de este proyecto, el nuevo espacio ubicado en el corazón cultural de la colonia Roma, “busca, por un lado, generar proyectos educativos, de investigación y de difusión a partir de sus colecciones y, por el otro, fomentar la producción y la cultura del diseño, así como el análisis y profundización en los alcances de la comunicación, con especial énfasis en las nuevas tecnologías”.

En la página www.elmodo.mx se destacan algunos contenidos: “un anuncio de cerveza de 1890, empaques producidos en Japón ocupado, frascos de refrescos que hoy ya no existen, polveras de los años 20, envases de lámina para chicles y prensas planas de hace cien años, son algunos de los ejemplos de lo que resguarda este nuevo museo” que pretende “posicionarse como una nueva señal dentro del panorama cultural actual, que aluda a lo sorpresivo y a lo inédito”.


A los que tienen planeado salir de vacaciones al Distrito Federal, les recomiendo dos cosas: acudir al MODO y cargar sus pulmones con la mejor contaminación para que al regreso anden medios pachecos (aún más) en los dominios del quincenario mariano.

A diferencia de José José, al escribano, el pasado sí le interesa.

Porque alguien tiene que escribirlo: anote a la profesora Silvia Luna como prospecto a la Presidencia Municipal de Aguascalientes, por la alianza PRI-PANAL-PVEM para hacer posible el triunfo electoral del PRI, dado que el PAN viene derrotando al tricolor en la numeralia partido contra partido.

Además, sería una excelente coartada para impedir el paso a presentables aspirantes que tienen el pequeño defectito de oler a leña priísta de otro hogar priísta. Ni hablar. Atormenta el celo. Punza el rencor. Empuja la venganza. Yo y los míos. Nadie más. Aunque la sabia voz de Dios les recordó a los gobernadores, en la última reunión de la Conago (el viernes 13 del mes pasado en Querétaro), que “a partir de ahora tienen papá”. n

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