- Le siguieron los tumores malignos, diabetes, los accidentes y enfermedades pulmonares
- Se presentaron 695 decesos de un total de 4 mil 817 registrados por el sector salud estatal
Las patologías que cobraron un mayor número de vidas el año pasado en Aguascalientes fueron las enfermedades del corazón, en las que se presentaron 695 defunciones, de un total de 4 mil 817 decesos registrados en todas las áreas y centros del sector salud estatal, aseguró Enrique Flores Bolaños, director de Servicios de Salud del ISSEA.
Mencionó que los padecimientos del corazón representaron una tasa de mortalidad del 59.08 por cada 100 mil habitantes en nuestro estado, seguidas por los tumores malignos, la diabetes, los accidentes sufridos por la población, y también las enfermedades de tipo pulmonar, donde el grueso de los fallecidos por estas causas tenía un promedio de edad mayor a los 50 años.
En cuanto a los padecimientos de tumores, Enrique Flores Bolaños señaló que el mayor caso de incidencia de defunciones fue por los tumores pulmonares, con cerca de 80 decesos el año pasado, que representa una tasa del 6.8 por 100 mil habitantes. A estos les siguió el de mama y el de próstata, con 67 defunciones cada uno, y una tasa, igual, de 5.7 por ciento. Asimismo, mencionó que las causas de estos tumores cancerígenos se deben a factores muy variables, entre ellos el exceso de consumo de cigarros.
Por otra parte, indicó que los problemas de diarrea, si bien continúan ocasionando muertes en la población aguascalentense, se tiene un importante decrecimiento de las mismas, pues afirmó que el año anterior tan sólo hubo dos defunciones por esta causa en niños menores de cinco años, mientras que en grupos de adultos y adultos mayores se presentaron entre siete y ocho.
“Anteriormente, de 1990 al 2000, teníamos entre 60 y 70 defunciones en menores de cinco años. Ha disminuido considerablemente, no sólo en el estado, sino en todo el país”, destacó, asegurando que esto se debe, en buena medida, gracias al programa implementado en 1991, que fue específico para la hidratación oral, que fue el Vida suero oral, que resultó ser la panacea de la década de los 90.
Por último, Franciso Esparza Parada, titular del ISSEA, ante este tema, explicó que aunque las diarreas hayan disminuido como causa de mortalidad, “como enfermedad, parece que a la gente no nos da miedo enfermarnos (…) pero cuando ya nos enfermamos, se busca atención médica más temprana o hay elementos de hidratación oral que permiten que no se muera la persona”.