Con evento conmemorativo organizado por DIF Estatal fue como se celebró el día de ayer a los pueblos indígenas, tomando en cuenta que esta celebración fue designada por la ONU, en 2005, año en el que terminó el primer decenio de esta mención. En el 2013 se cumplirá el segundo periodo para la evocación a los pueblos indígenas.
El objetivo de este evento es el refrendo con los pueblos indígenas, y que la sociedad tenga una conciencia, y respete a este núcleo social. Marcela Durán Madrigal, directora del Desarrollo Familiar del DIF, confirmó este sector continúa sufriendo altos niveles de marginación: se les relega y se les señala, ignorando que si tienen que emigrar de sus zonas de origen, es por la falta de oportunidades; a pesar de que salen de sus comunidades, no se desprenden de sus ideales de unión, y fraternidad familiar. La sociedad local no comprende que ellos tienen que trabajar e integrarse a nuestra dinámica económica y de vida.
La convocatoria fue para varios de los integrantes de los pueblos indígenas, reconociendo el esfuerzo que realizan para salir de sus pueblos donde se les cancelan las oportunidades. Se reconoció su unión familiar mediante cantos autóctonos y bailes representativos de cada uno de sus lugares de origen, haciendo énfasis en la importancia de su linaje; así como por un abanico de colores en las diferentes artesanías que las familias indígenas exhibieron en el evento, y que ponen al alcance de las otras familias para que la tradición no desaparezca.
En el evento se hizo referencia a que las familias indígenas son unos verdaderos luchadores emigrantes. Para que tengan un calidad de vida plena, se realiza una detección de las zonas con un mayor número de nativos, a quienes se les apoya con programas que tienen como fundamentos la erradicación del trabajo infantil, la difusión de la cultura y legalidad, entre otros; así mismo se les proporcionan becas para que continúen con su preparación a nivel primaria y secundaria.
Los aborígenes que radican en el estado provienen principalmente de estados como Oaxaca (mixtecos), de la Sierra de Puebla (náhuas), Jalisco (huicholes), Tepic (algunas familias cora), y solamente una familia tarahumara (Chihuahua), quienes se encuentran viviendo bajo condiciones realmente caóticas y poco favorables. Las cifras indican que se tratan de 510 familias indígenas, unas 2 mil 410 personas las que se encuentran distribuidas en Jesús María, Rincón de Romos, Calvillo, San José de Gracia y en la misma capital.
El procedimiento-canalización por parte del DIF Estatal es emprender la búsqueda, apoyo o nexos con otras instituciones como el sector salud (seguro popular), con la intención de que se proporcionen las herramientas para que se encuentren viviendo de manera conveniente mientras permanezcan en el estado. Los albergues habilitados son los sitios donde se les otorga atención, sustento y resguardo; en lo que respecta a este albergue indígena del DIF, se está atendiendo a nueve familias, unas 40 personas, de las cuales 25 son niños y 19 adultos.