A las 17:11 horas, en el Pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) comenzó la lectura del proyecto elaborado por la Comisión Calificadora, que integraron tres de los siete Magistrados, Constancio Carrasco Daza, Flavio Galván Rivera y Salvador Nava Gomar.
A las 20:25 horas, el magistrado presidente José Alejandro Luna Ramos declaró que en relación al juicio de inconformidad 359 del año en curso, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvía: “es infundada la pretensión de invalidación de la elección de presidente de los Estados Unidos Mexicanos, planteada por la coalición Movimiento Progresista. Al haberse agotado el análisis y resolución de los asuntos objeto de esta Sesión Pública, siendo las 22 horas con 25 minutos se da por concluida. Que pasen muy buenas noches”.
Fueron ocho los agravios que presentó el Movimiento Progresista para invalidar la elección presidencial:
1. Adquisición encubierta de tiempo en medios de comunicación.
2. Uso indebido de las encuestas que llevó a la inducción del voto.
3. Financiamiento prohibido y paralelo.
4. Entrega de tarjetas Soriana.
5. Gastos excesivos en campaña electoral y publicidad.
6. Intervención de funcionarios públicos.
7. Irregularidades en la jornada electoral.
8. Irregularidades en cómputos distritales.
Para finalizar la sesión de casi cuatro horas, fueron declarados infundados en la Sala Superior del TEPJF.
En consecuencia, el candidato del Partido Revolucionario Institucional, está a poco de ser nombrado presidente electo de la República, el plazo para que reciba su constancia vence el 6 de septiembre.
¿Buenas noches? Afuera del Tribunal los manifestantes derribaron las vallas que protegían las instalaciones y fue necesaria la intervención de los granaderos para impedir que los inconformes penetraran al edificio. Afortunadamente, el incidente no pasó a mayores, hubo algunos connatos de bronca, arrojaron monedas y botellas, finalmente se realizó una cadena humana y la manifestación continuó de manera pacífica. A la espera…
En esa calma tensa es la hora en que el país se quedó atascado desde el día de las elecciones, aferrado a lo que sigue, a lo que vendrá.
A primera hora del día de hoy, Andrés Manuel López Obrador saldrá a dar un mensaje. Horas después lo hará Enrique Peña Nieto. Esta madrugada estará llena de mensajes que van de un lado a otro de las redes sociales, tuits furibundos, actualizaciones de estatus en Facebook iracundas, intercambios de improperios… Ya se ha convocado a (otra, una más) la madre de todas las madres de todas las progenitoras de las marchas para el 1 de septiembre (en Aguascalientes comenzará a partir de las 19:00 horas).
La lección de este proceso electoral es que nadie puede jactarse de adivino, toda construcción de escenarios está supeditada al azar. Cualquier pronóstico se anula ante una reacción inesperada de los extremos en que se ha polarizado la opinión pública.
De un lado, quienes piden que esto ya se acabe de una vez por todas, los que claman que es necesario seguir adelante y no encuentran motivo para seguir anclados en julio del 2012. Del otro, quienes esperan el mensaje de López Obrador para actuar, una multitud que entre sus filas cuenta con irresponsables que llaman ya al “estallido social”.
Y entre esos cabos, muchos, muchísimos de nosotros que no encontramos razón para ir hacia ninguno de los extremos, quienes contamos con una certeza única, lo que sigue no será resultado de una buena noche.
En este país detenido en el proceso electoral, pareciera que lo único que le ha dejado la lucha por el poder a los mexicanos es la espera.
No queda más remedio que atender al resultado, con la convicción de que cada uno ha hecho lo que está en sus manos para que al final de la noche, amanezca en todo su esplendor el movimiento que este país merece, nos merecemos.