¡Qué gusto da saber que en alguna Casa de Cultura de cualquier municipio se dé una actividad constante de alguna disciplina artística! En el caso de Jesús María se ha estado fomentando la visita de esa Casa para ver teatro con el proyecto de la Escuela del Espectador, que ofrece la posibilidad de llevar teatro a algún municipio. Primero se programó, en mayo, una función de la obra Sublime venganza con el grupo Hamlet, una historia que conmueve a muchos por el mensaje de perdón (que no es nada fácil) de un sacerdote hacia un pordiosero; la experiencia fue muy grata porque más de uno soltó una lagrimilla y eso sólo lo da el arte bien hecho. Al siguiente mes se llevó una charla acerca de la ópera titulada Divertiópera con los melómanos Sylvia Ríos y Alex Macías quien, por cierto, además de dirigir la Escuela del Espectador también cuentan con el proyecto de Club Amigos de la Ópera con nueve años de existencia. La conferencia temática realizó un recorrido desde los orígenes de la ópera, sus cantantes, hasta llegar a un aspecto divertido, la ópera aplicada en dibujos animados (caricaturas), en lo que ha sido un muy buen trabajo de investigación de ambos especialistas.
Para el mes de agosto se programaron tres obras infantiles de grupos locales con trayectoria en este rubro. La primera Las fábulas del duende actuada por Pregoneros Teatro, grupo que ha trabajado teatro para niños y teatro de calle. Sus presentaciones han sido en escuelas primarias y kinders. Este montaje fue de sus primeros trabajos y ya forma parte de su repertorio, junto con una obra muy gustada Una luna entre dos casas. La madurez del grupo se dejó ver y tuvieron a los pequeños hasta con la boca abierta al ver a los personajes desdoblándose al ritmo de la historia. Una experiencia que los niños disfrutaron y repitieron a la semana siguiente con Jugosito y la serpiente.
Este montaje fue presentado por primera vez en el año 2011 en el Festival Titerías, organizado por el Centro Cultural Tercera Llamada, y a partir de ahí ha sido convocado en fiestas, escuelas y donde se le invite. El Rehilete Títeres está enfocado en llevar historias utilizando diversas técnicas de títeres como el bocón, marioneta y guiñol. Jugosito y la serpiente es una fábula donde el mensaje se repite: “el bien que se hace con el bien se paga”, y no al revés como la serpiente propone. Un chango, un zorro, un burro, un búho, acompañados por Jugosito (un ratón) y la serpiente, son los protagonistas de la historia, cada uno con su peculiaridad, dejando una sonrisa en los pequeños, quienes entendieron muy bien el mensaje.
La Escuela del Espectador pretende que el artista se involucre con el público, lo haga partícipe de su creación y juntos sean parte de la magia del teatro. Al final de cada una de las sesiones cada grupo se presenta, los artistas platican de la historia de la obra, su origen y responden las preguntas de cada uno de los espectadores. Esto lleva a que chicos y grandes se involucren más con este arte y cada vez más personas se hagan teatrófilos, que tanta falta hacen en salas, teatros, plazas, foros y Casas de Cultura.
Próximamente, en estas vacaciones de teatro, viernes 24 de agosto, 18:30 horas: Yoko y el juego del silencio del grupo Konetl-Ixeuayotl, en la Casa de la Cultura de Jesús María. ¡No se la pierdan!