Algunos padres de familia inscritos al servicio deportivo que brinda la Alberca Olímpica del Gobierno del Estado, denunciaron las deplorables condiciones en que se encuentran dichas instalaciones. Se reconoce la valentía de estos ciudadanos que se atrevieron a hacer públicas estas graves irregularidades.
Una de las afecciones que lamentablemente se han vivido por las condiciones que mantiene este centro deportivo le tocó al hijo de Martha Patricia Salado, a quien le diagnosticaron una infección cutánea ocasionada por el virus molusco contagioso. El niño experimentó la presencia de unas ronchas rojas que con el paso de los días se convirtieron en una especie de espinillas, las cuales se extendieron hasta las piernas.
Por la preocupación de dicha situación, la madre solicitó la atención de un especialista en enfermedades de la piel, quien le aseguró que era una afección por el virus molusco contagioso, la cual requirió de una intervención quirúrgica inmediata, ya que es altamente contagioso. Al menor se le extrajeron al menos trece de estos moluscos, en una primera ocasión, y doce en una segunda. Lo que ocasionó el enojo de la madre fue que las autoridades de la Alberca Olímpica nunca le dieron la cara.
Cabe mencionar que esta situación no fue la única que experimentó este menor, en otra ocasión fue víctima de la falta de atención por parte del personal de la alberca, pues se infectó de hongos en los pies a causa de un tapete que se utilizaba para el ingreso a los vestidores. El personal de la alberca se percató y manifestó a los padres de familia que ya habían sido varios los menores que se habían infectado a causa del tapete, por lo que procedieron a retirarlo.
Gabriela Romero Vázquez vicepresidenta del Colegio de Dermatólogos de Aguascalientes aseguró que estas infecciones son virales; explicó que por tradición, los virus están en lugares húmedos, los cuales se presentan en manos, brazos, espalda y piernas, regularmente. La dermatóloga Romero Vázquez agregó que sería recomendable que el área médica de la alberca sometiera a todos y cada una de las personas que solicitan inscripción para realizar sus actividades, a una revisión minuciosa para descartar y prevenir principalmente todo tipo de padecimientos infecciosos, y con ello, la molestia de quienes por desgracia han resultado infectados.