Amigos aficionados al arte en el que se funden las baquetas, los ixtles y los metales, ¿qué es la charrería? Después de una desmayada meditación se podría concluir que es un misterio; el misterio sin fondo de historia, tradiciones y cultura de un pueblo híbrido y terriblemente contradictorio, que llora riéndose y se ríe llorando.
Pero el ejercicio de las faenas charras atesora muchas raíces técnicas, artísticas y fundamentos que llevan a la eficacia para su fin matemático y plástico.
Hace veinticuatro años que en una hacienda jalisciense y de fábula, Las Cajas, se inició con la primera escuela instituida de charrería. El entre bordado humano de tal fluyó de un apelativo dinástico y sólido: Pedrero. Don Gustavo, en conjunto de ayudas invaluables, hizo despegar el proyecto que hoy, a partir del lunes 30 del galopador mes, cobrará actualidad.
Con sede y amparado por quinta vez en su historia en La Laguna, extraño y pequeño universo ecológico, el XXIV Curso de Charrería Gustavo A. Pedrero, se abre generosamente a niños, jóvenes y extranjeros.
El esqueleto del proyecto 2012 ahí está ya. Cada alumno matriculado tendrá en designación una caballería en relación a su edad, conocimientos, aptitudes y actitudes.
Los alumnos escudriñarán a cerca de la psicología del equino, importante para enaltecer la relación jinete-caballo.
Una vez por semana los educandos realizarán una cabalgata al campo, ahora con alfombra verde y suntuosa. En ese planeta, para muchos apenas imaginable, tendrán la experiencia de manejar el ganado, tanto como caballar como cuanto bovino, en su estado más natural. Habrá práctica de lazos y peales camperos, de ésos que por sencillez adquieren elegancia. Es charrería de fundamento.
El calendario y cada curso se adueña de la circunstancia de entablarse con la Feria de Lagos –del 27 de julio al 12 de agosto- y en los coleaderos de la misma los matriculados, de modo opcional, podrán tener participación y visitas a todos los eventos principalmente charros.
Y la charrería sigue siendo más. Una vez por semana se dará una breve sesión histórica de ésta, su cultura y su importancia en el folclore nacional. Para desenvolver semejantes temas habrá de apersonarse el licenciado Enrique Morín, hombre culto y jinete retirado formidable, y el que esta cuartilla firma.
Se observarán y analizarán videos de distintas escuelas de equitación para que los alumnos tengan la oportunidad de conceptualizar y universalizar la relación hombre-animal.
Este curso será en tres etapas, cada una con diez alumnos como máximo. La primera del 30 de este mes al 5 del que entra; la segunda del 5 al 12 de agosto y la tercera del 12 al 19. Información más amplia la encontrarán en los siguientes números: cel. 474-37-39-36, Nex. 52*299885*2 y/o 01474-4-35-13-33.