La Jornada Aguascalientes agradece a Daniel Arciniega López la confianza en este medio y su interés por compartirnos su experiencia, misma que a continuación reproducimos:
Mi primer voto
Y llegó el día, luego de meses de campañas electorales por fin llegó el momento de cumplir con mi derecho; pero más importante, con el deber que como mexicano tengo por nacimiento, por primera vez, al haber alcanzado la mayoría de edad, tengo la oportunidad de participar en las elecciones y elegir al nuevo presidente México.
Meses informándome sobre los candidatos y sobre sus propuestas, noticieros, periódicos, pero más importante, en medios de comunicación sin censura como lo son Youtube, Twitter, Facebook y blogs en donde izquierda y derecha tienen las mismas oportunidades de demostrar su punto de vista. Cuando de un lado tienes pruebas, razones coherentes y fuertes convicciones y del otro frases como “no votes por él por revoltoso” “porque es un adicto al poder”, “porque hace marchas” y la peor de todas: “no sé por qué no votaría por él” te das una idea de quiénes son los que valen la pena.
Sólo así te das cuenta; teniendo un libre acceso a la información, y es que cuando estás viendo cómo corren a un candidato de la Ibero y al día siguiente los titulares de la OEM dicen: “rotundo éxito”, uno siente que se están burlando no sólo de ti sino también de todos los mexicanos, en especial de los que no tienen acceso a internet. Sólo así te das cuenta.
¿Cómo me sentí hoy? La verdad triste, al caminar hacia la casilla y sentirme rodeado de los carteles proselitistas de EPN al llegar a mi casa, encender la computadora y ver las fotos de boletas marcadas con dibujitos, pero no todo es tristeza, gente de la tercera edad con andadera o muletas subiendo el cerro en dónde se encuentra la escuela en dónde se instala la casilla, paso a paso, un ejemplo para aquellos quienes no van a votar porque “les da flojera”, “está muy lejos” o “no tengo cómo irme”.
Mucha gente anuló su voto, ha perdido la esperanza en los partidos y en la legalidad de las elecciones, pero no perderían nada con tratar, hacen felices a aquellos de quien se quejan. Yo creo que tenemos que luchar hasta el último momento, cada uno de nosotros es importante, muchos mexicanos dieron sus vidas para que nosotros hoy pudiéramos exigir nuestro voto libre y secreto.
Daniel Arciniega López