Sucesos sobre el quehacer del teatro político en Aguascalientes - LJA Aguascalientes
21/11/2024

“A dónde iré. Dónde mi corazón pondré,

que no duela, que no arda, que no sangre.

Lo llevaré por fuera como los santos

para que mires cómo me ha herido, tanto, tanto…”


En nuestro país está por llevarse a cabo el momento más importante de una elección democrática, la sucesión de un nuevo presidente y su gabinete, y todos los días nos movemos con noticias por este esperado suceso. El teatro es un ente que no queda aislado, al contrario, desde tiempos muy remotos se ha utilizado para confrontar a los actores políticos y denunciar o exaltar a los que dirigen esta sociedad. Haré un breve recuento de varios pasajes históricos (de los noventa y la primera década del siglo XXI) sobre el teatro político que se ha hecho en nuestro estado con diversos grupos que han tomado esta estafeta.

Teatro Morelos | Foto: Roberto Guerra


Los noventa



Al inicio de 1996, según el investigador y dramaturgo Luis Mario Moncada, se publicó la primera convocatoria de arrendamiento y comodato de los teatros pertenecientes al IMSS que habían tenido un funcionamiento irregular. Dicha convocatoria se trabajó bajo el lema de Teatros para la comunidad teatral, iniciativa que pretendió poner bajo la administración de los propios artistas un total de 12 inmuebles teatrales ubicados a lo largo de la República; la iniciativa se atribuye a Mario Espinoza(1). En ese mismo año, en la muestra estatal de teatro de aquí de Aguascalientes se programó una obra de corte político, Atole con el dedo, el pueblo paga el pacto, autoría y dirección de José Guadalupe Domínguez; una farsa con la que se destapó la podredumbre de un sistema viciado y corrupto, con personajes claves de la política nacional y estatal de ese tiempo. Alguna vez le pregunté a José Domínguez sobre su percepción del público al ver sus obras de corte político y me respondió: “De la obra La crisis sin calzones un abogado me dijo: ‘si te meten a la cárcel, yo te saco’, y otra señora: ‘yo te llevo cigarros’. No me dio miedo hacerlo, probablemente me preocupé un poco más por la forma en que tratarían a los actores, pero también ellos fueron muy valientes”(2).


En quinta edición, se presentó la obra 1929, del maestro Jorge Galván, dirección de Arturo Pedroza, con reparto de la Fundación Teatral de Aguascalientes, A.C., fue una crítica al periodo revolucionario, acción que se desarrolla de los primeros días del mes de julio de 1929 a los últimos días de diciembre del mismo año. “Nuestra compañía no adopta actitudes maniqueas y presenta las partes en conflicto dejando al público el análisis final de este momento de la historia de nuestro país”(3).


El teatro comercial también presentó obras de corte político: Que no se entere el presidente, de Ray Cooney, con el actor y ahora productor Jorge Ortíz de Pinedo,  y  La Señora Presidenta, la mujer del sexenio con Gonzalo Vega. Ambos montajes siguen presentándose, claro, con la actualización correspondiente. No hay que olvidar que el teatro cabaret también comparte este tipo de estructura, la actriz Astrid Hadad por ejemplo, montó el performance Corazón sangrante y realizó denuncias hacia el sistema gubernamental.


El nuevo siglo


Comenzamos un milenio lleno de incertidumbre pero con mucha fe hacia el cambio y la revolución tecnológica, para esta época, la Compañía Nacional de Teatro ya preparaba un nuevo montaje: El Atentado, de Jorge Ibargüengoitia, que se presentó en la edición 173 de la Feria Nacional de San Marcos. Una tragicomedia que se desarrolla a partir de uno de los momentos más controvertidos de la historia de nuestro país, en el que la agitación social y las pugnas entre el gobierno y el estado amenazaban con desestabilizarlo. Escrita en 1962, galardonada con el Premio Casa de las Américas, y basada en el asesinato de Álvaro Obregón(4). En esta puesta participaba el ahora director de teatro José Macías Candelas como actor y como asistente de dirección.


Y pasando al teatro griego, del Distrito Federal nos visitó Edipo Rey, de Sófocles, dirección de Jesús García Ra; una crítica a la democracia del siglo V antes de Cristo; el elenco lo integró la primera actriz Elsa Cárdenas y Jesús García Ra y fue presentada en el marco de los festejos del 30 aniversario de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.


De las obras más sonadas por tratar un tema religioso-político fue La Cristiada, del grupo Formación Actoral Al Trote, autoría de Juan Manuel Bárcenas y dirección de José Claro Padilla. Versa sobre el conflicto armado entre el gobierno de Plutarco Elías Calles y los fieles de la Iglesia católica, bajo el lema de “Mil almas, cien voces, un grito: ¡Viva Cristo Rey!”, que recuerda la defensa que hicieron de su fe miles de personas(5), se presentó en el Museo de la Cristiada. El director José Claro al respecto, comenta que un teatro político debe ser un teatro con compromiso: “Porque entiendo que el teatro siempre tiene un compromiso con la sociedad de la que surge, y a la que urge, generalmente en los momentos más críticos y difíciles… el teatro siempre ha sido molesto para el poder, y es por ello por lo que los teatros cada vez programan espectáculos más blancos, con mucha lírica y música, y no tan dramáticos, ya que la palabra molesta. Lo que ya no tengo tan claro es si el teatro que se hace hoy responde, o está en sintonía, con esas voces y figuras que se alzaron contra la crisis”(6). Y también así responde el director José Guadalupe Domínguez: “Me preguntaron estudiantes de una escuela de artes escénicas que cuál había sido mi interés al hacer teatro político, si había sido por mi fama de grillero contra el sistema, por pose de intelectual o qué me había motivado, y mi respuesta fue ésta: hicimos y hemos aportado teatro de crítica y análisis político por la sencilla razón de que hemos sufrido el desacierto de una administración cultural sin visión y corrompida, a más de que no queremos que nuestra generación pase a la historia como una generación sumisa al oprobio, a la mansedumbre y a la mediocridad socio-cultural”(7).


Para finalizar, no olvido al Centro Libre de Experimentación Teatral y Artística (CLETA), organización político-cultural encabezada aquí en Aguascalientes por el actor Rogelio Guerra, quien con su equipo artístico se manifestó en las calles de la ciudad por un México mejor, a pesar de la censura.


Todos estos personajes (directores, autores y actores) se han expresado en diversos momentos de la historia cultural de Aguascalientes a través del teatro, pero también los hay en otras disciplinas. El teatro político está inmerso en varias propuestas, con mensajes que atañen a la sociedad, así que sigamos impulsando estos proyectos por una democracia justa y equitativa.

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(1) Luis Mario Moncada, Así pasan… Efemérides Teatrales 1900-2000, Escenología, 2007, p. 451.

(2)   Columna ¡Primera llamada, primera!, en El Heraldo, 18-09-97.

(3)  Programa mano, V Muestra Estatal de Teatro.

(4)  Boletín ICA, 28 de abril de 2001.

(5)   El Heraldo, 18-11-04.

(6)  Entrevista a José Claro Padilla, junio 2012.

(7)  Entrevista a José Guadalupe Domínguez, junio 2012.


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