Con afecto, para los amigos y compañeros de proyecto.
Es obligado hacer tantos análisis y reflexiones como sea posible sobre el proceso electoral que recién concluimos, rico de suyo en aprendizajes y experiencias y modo idóneo, casi diría privilegiado, de hacer contacto directo con muchos ciudadanos de Aguascalientes.
A título personal, y ahora como ex candidato, expreso mi entera satisfacción por los históricos resultados obtenidos por una fuerza política emergente como Nueva Alianza, que con sólo seis años de vida pública, dispone de cinco legisladores en el Congreso del Estado, mismos que integran la segunda fuerza política en el mismo. También tiene dos alcaldes y por lo menos un regidor en todos los municipios; y que tuvo al candidato a la Presidencia de la República con las mejores propuestas (ya se sabe que no siempre los mejores ganan, y menos en política mexicana); además del valor de participar en las elecciones federales de 2012 sin coalición con ningún otro partido; razón por la que venturosamente demostró a propios y extraños cuál es su peso político y electoral fuera de toda especulación. Esto es positivo para la gobernabilidad de nuestro estado y de nuestro país, y me congratulo de haber puesto mi modesto esfuerzo para que así sea.
La campaña para los candidatos de Nueva Alianza en Aguascalientes fue real, intensa y llena de vivencias memorables. Destaco de entre nuestras propuestas el reclamo social de terminar a la brevedad con las obras inconclusas en el estado, tales como el Hospital Hidalgo, que requiere equipamiento y personal a la brevedad; o la necesidad inminente de ampliar la cobertura en todos los niveles de la enseñanza pública, pensando en la educación como una poderosa herramienta de cohesión y movilidad social, en especial en los niveles preescolar, bachillerato y universitario. Apostarle más a desarrollar competencias que nos pongan en la órbita de lo global como una entidad rica en creatividad y en recursos humanos a la altura de los mejores, a la vanguardia nacional en educación, cultura, deporte y en I+D+i, priorizando el que Aguascalientes sea más una ciudad de la innovación y el conocimiento y menos un centro maquilador, sólo atractivo por su situación geográfica y por su mano de obra dócil, poco cualificada, barata y empobrecida.
Apostamos pues por una seguridad pública que deriva y es consecuencia directa del bienestar ciudadano producido por bienes públicos suficientes de calidad y al alcance de todos; en especial de los grupos más marginados. Le apostamos menos a la seguridad de la fuerza bruta, de las balas, el ejército y la policía. Debemos advertirlo claramente: no habrá verdadera seguridad pública mientras más de la mitad de la población de México y de Aguascalientes carezca de acceso a los bienes públicos esenciales.
Podemos y debemos dar cobertura sanitaria efectiva a todos los habitantes de Aguascalientes, sin importar si cotizaron o no en la Seguridad Social. Este es un reclamo general no sólo justo, sino posible. Garantizar el acceso universal a medicina de especialidades y medicamentos para toda la población también. Menos vales y más medicamentos o dinero para comprarlos donde y cuando se necesiten.
Destaco también mi propuesta de que todos los legisladores federales electos por Aguascalientes renuncien a la mitad de sus percepciones como un gesto de austeridad republicana y de solidaridad con los millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza; y como respuesta al justo reclamo de los ciudadanos de Aguascalientes tantas veces repetido en campaña de que no es posible tener representantes y empleados públicos millonarios y una población en general empobrecida.
También rescato mi propuesta de construir una agenda política para Aguascalientes en el exterior, con énfasis, obviamente, en los Estados Unidos de América, pero también en la Cuenca del Pacífico, en El Caribe, en Centro y Sur de América y en Oriente, lo mismo que en Europa; así como de atención prioritaria como política de Estado a los migrantes, tanto para que tengan representación política federal y local, como para que encuentren condiciones y facilidades para instalar empresa en su tierra, si es que desean retornar e invertir sus ahorros aquí. También la revisión y puesta al día de los Acuerdos Internacionales signados por el Estado mexicano. Denuncia y renegociación de ciertos tratados internacionales lesivos para el interés nacional, como el de límites y aguas con EUA.
Proponemos y pedimos planeación e inversión en infraestructura moderna en todo el estado, telecomunicaciones de última generación, que funcionen siempre y a precios internacionales, planeación de una red de transporte público estatal, interconectado y multimodal, de baja emisión contaminante, y en especial para la ciudad de Aguascalientes. Políticas de apoyo y fomento a las MiPyMEs y estímulos y subsidios a las empresas que contraten jóvenes sin experiencia laboral, madres solteras o discapacitadas.
Pusimos énfasis en la protección y cuidado ambiental, atendiendo especialmente los serios problemas de una mancha urbana en crecimiento anárquico e incontrolado, donde la escasez y mala calidad del agua disponible son un gran reto. Proponemos reciclado de la basura en todo el estado, uso y fomento de las energías alternativas y tratamiento y reuso del 100% de las aguas de consumo humano en todo el país y del estado.
Políticas nacionales de protección social a los ancianos y a los niños. Pensión universal para todos los mayores de 65 años que la necesiten y en cantidad suficiente para sobrevivir.
Descriminalización del consumo de ciertas drogas, reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo, formación de una policía nacional conformada por divisiones que atiendan también asuntos ambientales, así como puertos y aduanas, institución de un Ministerio Público Autónomo, revisión integral del sistema carcelario y del tema de los juicios orales. Reformas claras en el ámbito de la justicia laboral y penal.
Institución de impuestos especiales a las compañías refresqueras y de frituras y botanas, mismos que se usarán en campañas nacionales de prevención de la obesidad y la nutrición infantil y juvenil.
Prohibición absoluta de la siembra de transgénicos en el país y en el estado, estímulos fiscales, nacionales y locales a quienes usen energías alternativas en la producción y vehículos bajos en emisiones, reforma hacendaria y fiscal, institución de la educación ambiental en todos los niveles de la enseñanza pública, eliminación de todos los monopolios que lastran y distorsionan la vida económica del país, en especial los de telecomunicaciones y televisión.
Durante 90 días procuramos, y en cierto modo lo conseguimos, pues así nos lo indican los resultados, hacer una campaña de alto impacto social pero de bajo costo económico; nos propusimos evitar los gastos y traslados innecesarios siempre que fue posible y utilizar vehículos de bajo consumo energético. Usamos artículos promocionales utilitarios, reciclables y educativos. Procuramos siempre hacer propuestas y no descalificaciones, acudir a todo foro donde nos invitaron y no despreciar ningún lugar de encuentro y escuchar a todas y cada una de las personas que nos tuvieron la confianza. Evitamos la contaminación visual, la “espotización” y el derroche, así como la degradación del mobiliario urbano. Tal vez hayamos hablado ante más de 100 mil ciudadanos de manera directa. Visitamos al menos una vez todos los municipios de Aguascalientes y estuvimos en muchas colonias de la capital; siempre escuchando y hablando con los ciudadanos.
Al final quedan las propuestas, en el ánimo de que nuestros representantes electos integren una agenda legislativa plural para los aguascalentenses en el Senado de la República.
Es obligado dar las gracias a los dirigentes de Nueva Alianza en el estado por haber invitado a un ciudadano sin filiación política partidaria a sumar filas en un proyecto propositivo. Muchas personas me han cuestionado públicamente y en privado, pues dicen que cada voto a NA es un voto a la profesora Elba Esther Gordillo y a su familia. Yo les digo que una persona no puede ser culpable de los males de una sociedad entera, que ojalá todos tuviésemos la combatividad del SNTE y el sentido de pertenencia e identidad del gremio magisterial; y que no encontré en la plataforma electoral de Nueva Alianza casi nada que no comparta; que los políticos y los partidos hacen extraños compañeros de cama. Y si no preguntémoselo a Calderón o a Fox. Tengo claro que en política no hay malos y buenos. Nuevamente los necesarios matices, de los que está llena nuestra vida pública. Bienvenidas las alianzas, la incertidumbre electoral y casi todas las justas reivindicaciones de los movimientos juveniles que esta campaña ha despertado. Diría una nueva amiga a quien mucho respeto que una campaña política es una experiencia que te puede cambiar la vida. ¡Así sea!
Finalmente y sobre todo, muchas gracias a los más de 62 mil ciudadanos libres de Aguascalientes que creyeron en nuestras propuestas, que nos avalaron con su voto y que piensan, como nosotros, que arribar a mejores formas de efectiva representación popular y de custodia del interés general de los ciudadanos de Aguascalientes es no sólo posible, sino necesario.
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