Después de lo ocurrido el pasado 1 de julio con las elecciones federales y las reacciones que se han generado tras los resultados, que como siempre ha pasado desde que existen comicios electorales en este nuestro México querido, no dejan satisfechos a nadie. Hasta los mismos ganadores hubieran querido una victoria con un margen mayor. En este artículo me gustaría mencionar algunas opiniones que un servidor tiene sobre este proceso electoral y los actores que participaron, aquí incluyo a todos y cada uno de los que acudieron o no a sufragar.
– El candidato ganador del PRI, Enrique Peña Nieto, estará en el ojo del huracán seis años, su campaña fue gris en propuestas y sorda ante las protestas.
– El movimiento #YoSoy132 ¿es realmente un movimiento que no tenía a un candidato favorito? ¿O simplemente existe para ser el antagónico del candidato priísta?
– Las redes se convirtieron en toda una vía de desahogo de cualquier idea brillante o estúpida acerca de los candidatos. Ahora sí, cualquiera que tuviera acceso a cualquiera de estas redes podía expresar libremente lo que quisiera sin temor a la censura oficial.
– También falta mucho para que las redes sociales decidan una elección.
– Pudo más el hambre que el hombre.
– El Partido Acción Nacional, el partido oficial, fue derrotado contundentemente como pasara con el PRI 12 años antes. ¿Fue voto de castigo? ¿O simplemente sigue siendo PAN, con lo mismo?
– El IFE como el cohetero que si porque tronó ¿Por qué tronó? ¿Que si no tronó ¿Por qué no tronó? O sea al ganador le parecieron unas elecciones limpias y al perdedor fueron unas elecciones turbias
– Las encuestas no son electivas, sólo reflejan tendencias a favor de quien las paga.
– El voto tiene precio; pareciera ser que el dicho “lo que no está prohibido está permitido” , tuvo una validez fundamental para este proceso electoral. Por una parte está el famoso caso de las tarjetas de Soriana y por la otra empleados del Gobierno del Distrito Federal a los que se les pagó un “bono” extra por cada 100 personas que llevaran a votar por el candidato de las izquierdas. Algo curioso es que el mismo Andrés Manuel López Obrador, intuyendo la compra de votos por parte del PRI, dijo en sus últimos días de campaña que si les ofrecían dinero por votar por cualquier candidato lo aceptaran pero al momento de llegar a la casilla votaran por quien quisieran. Esto lo hace partícipe del supuesto fraude que él mismo está denunciado, ya que con esta declaración está aceptando que la compra de votos es permitida.
– La modelo y su escote definieron el primer debate presidencial. En cosas como éstas se refleja nuestra inmadurez democrática, alguien se acuerda de lo que pasó en el debate que no haya sido la modelo Julia Orayen, que ahora aparece en la famosa revista del conejito, ¡vaya quince segundos de fama!
– Existe un miedo apocalíptico por parte de mucha gente de que ahora con el triunfo del priísmo retrocederemos 30 años. Mi pregunta es ¿y con los demás candidatos no? Siempre hay que hablar con los pelos de la burra en la mano. Ninguno de los tres proyectos son los suficientemente sólidos como para sacarnos del hoyo en donde nos encontramos, perdón cuatro proyectos, es que Quadri fue casi invisible.
– Los cuatro candidatos son potencialmente un peligro para la nación. Enrique Peña Nieto, representa el sistema autoritario y corrupto de 70 años de gobierno. Josefina Vázquez Mota la continuidad de un proyecto de lucha contra el narco que ha dejado más de 60 mil muertes en este sexenio. Andrés Manuel López Obrador este poder mesiánico y la intolerancia hacia la crítica de su visión política. Y Gabriel Quadri la consolidación de una líder sindical que ha retrasado la educación de este país durante más de 30 años. Entonces me pregunto ¿Cuál es el bueno?
– Como siempre elección celebrada, elección impugnada. Esta situación me causa un sentimiento de tristeza, ya que no hemos aprendido a acatar un resultado sin antes revisar cinco veces los resultados. Yo lo sé, la burra no era arisca, la volvieron a palos. Como una persona que conoce un poco de estadística les puedo asegurar que los resultados, que dio a conocer el presidente consejero del IFE la misma noche de los comicios, manejan un rango o un intervalo de valores +- que los resultados finales arrojaron y que todos los porcentajes obtenidos por los candidatos entraban dentro de este rango. Si no confiamos en el IFE entonces ¿en quién? El querer anular la elección por supuestas irregularidades es desconfiar de los miles de ciudadanos apartidistas que se pasaron todo un domingo tratando de hacer lo mejor posible el trabajo que se les encomendó. Es una falta de respeto enorme dudar de lo realizado por los ciudadanos comunes y corrientes, que los partidos hagan sus cochinadas para obtener el voto fácil, eso lo juzgarán las instancias correspondientes.
Para finalizar quisiera mencionar que, como universitario y persona de ideales sólidos y crítica objetiva, estaré vigilando muy detenidamente todo lo que ocurra en este sexenio que se aproxima y no sólo para el virtual presidente Enrique Peña Nieto, sino también para que el Congreso de la Unión haga su trabajo como debe de ser. Yo se que parece algo imposible pero créanme que si todos hacemos lo mismo habremos dado un gran paso hacia la consolidación de una democracia franca y efectiva. Hasta la próxima.
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