En otro “helicopterazo” y de manera por demás extraña, murió en una de sus propias aeronaves, Armando Hinojosa García, propietario de la empresa de aerotaxis Eolo Plus, S.A de C.V. del grupo Higa, cuya flota de aviones y helicópteros de gran lujo y confort, únicos en la aviación privada, equipadas con la última tecnología, estuvieron al servicio de la campaña de Enrique Peña Nieto bajo los “más altos estándares de seguridad aérea y con personal altamente calificado, experimentado y eficiente, con trato personalizado y asesoría en todos los rubros de la aviación ejecutiva, tal como lo presumen en su página de internet http://www.eolo.com.mx/ .
Diversas fuentes de información aseguraron que el empresario regresaba de una comida con Enrique Peña Nieto que se realizó en Atlacomulco, cuando el helicóptero Agusta, con matrícula XA-UQH, se estrelló contra un cerro en la sierra de Temoaya, Estado de México, muriendo sus tres tripulantes, entre los que se encontraba el dueño de la empresa.
Lo raro de este accidente aéreo es que la víctima no sólo afianzó su negocio de aviación privada gracias a los gobiernos priístas de Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila, sino a los favores que su suegro Fidel Herrera Beltrán le dispensó desde el gobierno veracruzano.
Es del dominio público que la flota de aviones y helicópteros propiedad de Armando Hinojosa García, yerno del ex gobernador de Veracruz, fue utilizada en la campaña de Enrique Peña Nieto, ignorándose el costo de cada vuelo operado por Eolo Plus. Este negocio mexiquense ubicado en la ciudad de Toluca resalta en su sitio web la filosofía, visión y misión de una empresa competitiva de clase mundial que brinda servicios ejecutivos de transporte aéreo y administración de aeronaves, para contribuir al éxito de los negocios de sus clientes y su vida personal, a través de servicios profesionales de alta calidad, tecnología y seguridad. Además de ello, con especial petulancia expone las razones de su nombre así: “Eolo, señor y dios de los vientos, con poder de controlar las tempestades, para evitar desastres en el cielo, la tierra y las aguas. Eolo que empuña un cetro como símbolo de Autoridad y está rodeado de turbulentos remolinos. Eolo que inspira nuestra misión”.
Quedó claro que Eolo no le fue fiel a Armando Hinojosa García, quien no pudo capacitar con los estándares de clase mundial requeridos a los operadores de su propio helicóptero que no pudieron controlar los vientos ni la nave para evitar la tragedia. Sin embargo, lo más relevante de este suceso es que el joven empresario, ahora muerto, era uno de los principales cómplices en la compra de votos vinculados a la campaña del candidato presidencial del PRI, vía trasiego de dinero operado por el grupo financiero Monex que el presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Codwell, negó sistemáticamente y que después tuvo que aceptar antes las evidencias publicadas en las redes sociales.
Detrás de la empresa Eolo Plus se encuentran muchas respuestas que el IFE, la PGR y el TEPJF deberán de responder. Los “helicopterazos” no deben transformarse en política pública que el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional instrumenten en su beneficio para burlar la justicia electoral a través del “tapaos los unos a los otros”. Para salud de la república y la dignidad nacional, se tiene que aclarar que la empresa Eolo Plus del grupo Higa propiedad de Armando Hinojosa García no está ligada a la ruta de dinero sucio en las campañas del PRI y de Enrique Peña Nieto.