- Alianza Cívica demostró que al menos 28% de electores vivieron compra y coacción del voto
- Demostrada inoperancia del IFE a favor de ciudadanía, éste sólo sirve para legitimar imposiciones
Señaló Adán Baca Morales, especialista en partidos políticos y procesos electorales y catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, que tal y como lo han señalado algunos medios de comunicación internacionales, la elección del domingo pasado fue una farsa, ya que IFE, PRI, PAN y Calderón, fueron parte de una simulación para que Enrique Peña Nieto saliera avante en la contienda electoral. Asimismo, se dio con todo descaro la compra y coacción del voto por parte de las estructuras priístas, con lo que se demuestra que la participación de los ciudadanos no se dio de una forma libre.
Datos que son dignos de analizarse y con los que se demuestra que la elección se definió por la compra y coacción del voto, son los que presenta la organización ciudadana Alianza Cívica, ya que demostraron que al menos el 28 por ciento de los electores fueron víctimas de la compra y coacción del voto, por lo que señaló Baca morales, que si al menos la tercera parte de los electores sufrió este tipo de acciones, por supuesto que la elección no fue para nada democrática: “una de las condiciones para que una elección sea democrática es que los votos estén libres de prácticas como la compra, el chantaje o la amenaza hacia los electores”. También resaltó que no debe de dejarse de lado la manipulación mediática que se vivió a nivel nacional, por parte de los medios más poderosos en el país, situaciones que se conjugaron en beneficio del candidato del PRI.
El rebase en el tope de campaña del PRI y de su candidato fue evidente no sólo para los partidos políticos, sino para los propios ciudadanos, pues aseguró que tan sólo el gasto que se empleó en espectaculares supera fácilmente la cantidad de recursos que se les destinaron al PRI y al Partido Verde para sus campañas, “tan sólo estos excesos en los gastos de campaña son causal para la anulación de la elección”, sin tomar en cuenta los recursos que se destinaron a la compra de voto, los cuales, por mucho, superaron cualquier otro concepto de gasto empleado en la campaña electoral.
Lo que Baca Morales encontró acerca del día de la jornada electoral en el estado, fue toda una estructura que operó a favor del PRI en la compra y coacción del voto, ya que en la mayoría de las colonias y fraccionamientos del estado se desplegaron estos operadores que abordaban a los electores e inclusive los acompañaban a votar; asimismo, fueron cientos de casas amigas los lugares que funcionaron para realizar el pago por el voto que se emitiera a favor del PRI, situación que de la misma manera se reflejó en todo el país, ya que las redes sociales, organizaciones civiles y medios de comunicación independientes dieron cuenta de ello.
Refirió que a pesar de los graves delitos electorales que se cometieron, así como de lo lacerante que fueron para la democracia estas acciones del priísmo a nivel nacional, es lógico que la elección no va a ser anulada, lo cual demuestra que el IFE es inoperante a estas alturas, “no es posible que ante las evidencias, nadie cuestione este modelo de supuesta ciudadanización del IFE”. También indicó que este Instituto únicamente está sirviendo para la legitimación de quienes llegan al poder, por una absoluta imposición, con lo que se beneficia a ciertos grupos o intereses, sirviendo también para descalificar a quienes manifiesten algún tipo de inconformidad o descubren inconsistencias que lesionan la vida democrática nacional.