- La omisión de políticos sobre carencias de algunos sectores redunda en desprecio a la clase política
- Candidatos sólo salen de templete, música, entrega de regalos, mensaje y aplausos, esto no deja nada a la gente: asegura
Uno de los motivos por los que Salvador Hernández Gallegos, candidato a diputado del Distrito III, cerró su campaña con la visita de algunos centros de atención a menores como lo es la Ciudad de los Niños, la casa hogar de niños y niñas Villa Asunción, asilos de ancianos y centros de atención a personas con adicciones, es con la intención de generar una mayor cercanía y voluntad para el apoyo de la gente que más lo necesita, así lo sostuvo en la entrevista que le realizara La jornada Aguascalientes.
“Lamentablemente las campañas, ya de forma tradicional, han sido utilizadas para difundir la imagen de los candidatos, como si se buscara vender un producto”, por lo que a lo largo de la contienda actual, Hernández Gallegos ha trabajado por cambiar estos tradicionalismos con la intención de que se genere una conciencia en cada uno de los contendientes de que el gasto excesivo es una ofensa para la población, sobre todo de la que vive en condiciones de mayor vulnerabilidad.
En su caso, tal y como lo comentó al inicio de su campaña, su intención fue la de regresar los recursos que le fueron asignados para su campaña a la gente que más lo necesita, dando un amplio giro a los eventos tradicionales. “Los candidatos están en una decadencia política y de propuesta… no salen de su templete, su música, entrega de regalos y aplausos… esto no está dejando nada a la gente”, pues indica que la frialdad de los candidatos ha llegado a tal nivel en el que han perdido el sentido de que los recursos con que cuentan son de la ciudadanía, pero desgraciadamente es algo en lo que se mantienen insensibles.
Las condiciones de la población que visitó en su cierre de campaña simplemente le indican que es urgente que se destine la atención a estos sectores, ya que en todos y cada uno de los casos de los centros de atención, ya sea desde los niños hasta las personas con adicciones, se demuestra que los recursos que se destinan en apoyo del desarrollo social están siendo canalizados de forma errónea: “los centros de atención simplemente están abandonados… por lo que los políticos deben abrir los ojos de lo que se debe de hacer… ellos sólo se sientan en sus laureles y se sienten dueños del país” situación que está redundando en un desprecio generalizado sobre la clase política.