- Ernesto O’Farril Santoscoy, orador huésped en la comida mensual de la Coparmex
- En el nuevo acuerdo nacional, un addendum con candados en los estados al déficit público y a la corrupción
“Gurú” del empresariado nacional asegura que no habrá hiperinflación, macrodevaluación ni sobreendeudamiento
El analista Ernesto O’Farril Santoscoy pidió al empresariado aguascalentense no ponerse nervioso por el regreso del PRI, porque no habrá ni hiperinflación, ni macrodevaluación, ni sobreendeudamiento.
Orador huésped a la comida mensual de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Aguascalientes, O’Farril Santoscoy, director de Estrategia del Banco Actinver, aseguró que a unos días de las elecciones, los mercados financieros y económicos mexicanos están optimistas.
Luego de dar a conocer los datos de las últimas encuestas con las que los candidatos presidenciales llegarán a las urnas el próximo domingo: 46.3 para el PRI, 28 el PRD y 25 el PAN… Y un cuatro por ciento para “mi amigo Quadri” (“también le voy al Atlante”, bromeó), el analista hizo un pormenorizado recuento de la situación económica mundial, para “aterrizar” luego en analizar la más importante de las 40 elecciones presidenciales que habrá en el mundo en este año de 2012: la mexicana.
Y aquí fue escueto y parco, contrario a lo profuso y detallado que muchos esperaban, entre ellos José Ángel González Serna, candidato a diputado federal por el Distrito III; quien acompañado de una veintena de amigos empresarios, escuchaba cómo el orador huésped de la Coparmex ni siquiera mencionaba el nombre de la candidata presidencial de su partido en su exposición inicial.
O’Farril Santoscoy ante su anfitrión Ricardo Rodríguez González, presidente de la Coparmex, se detuvo en la antesala del tema central para referirse a las elecciones del próximo mes de noviembre en Estados Unidos, donde Barack Obama aparece en las tres principales encuestas con 13 puntos en una y tres y cuatro en las otras, de ventaja frente a Mitt Romney.
Para terminar con la tensa espera, O’Farril Santoscoy –de raíces irlandesas, como la familia de don Rómulo O’Farril, que llegara a México en 1933 y fundara el desaparecido diario Novedades en la capital del país— presidente de la Casa de Inversiones y Análisis Bursamétrica (casi gurú con influencia en una gran segmento del empresariado nacional), analizó y debatió en solitario únicamente dos escenarios: el triunfo del PRI sin carro completo y el triunfo del PRI con carro completo.
En el primer caso, dijo, luego de haber arrancado las elecciones con un 53 por ciento en las preferencias, del traspiés en la Universidad Iberoamericana y del movimiento #YoSoy132, bajó a 46.3 por ciento; sin embargo, lejos del 28 por ciento del PRD y del 25 por ciento del PAN.
En el primer caso –explicó— el optimismo de los empresarios “es moderado”, pero en el segundo (el del carro completo) es “creciente”.
Sólo en una oportunidad el analista se refirió al PAN y dijo que en caso de que ganara tendría solamente un 10 por ciento de legisladores de su partido en el Congreso.
Al resaltar que con este tipo de análisis los empresarios se anticipan a los hechos, “en un moderado optimismo (el del PRI sin carro completo) las reformas estructurales que espera el país se pueden dar, con el apoyo de los legisladores del PRI, el PRD y el PAN”.
Porque, además, “muchos legisladores priístas estarán en el Congreso durante los próximos 12 años”, y en “los seis de Peña Nieto, también El Chicharito”, como llamó coloquial y amigablemente a Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
Recordó cómo después de que se creara el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), que en 1998 fuera sustituido por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), el PAN se opuso a que los 70 mil millones de dólares en conflicto se convirtieran en deuda pública formal.
Y dio otro dato casi mediáticamente ignorado hasta el momento, en el sentido de que la moneda con mayor volumen de movimiento en el mundo en estos momentos ha sido el peso mexicano: “El bono mexicano en pesos, conocido como M-24 está en una tasa de 5.1 por ciento a 10 años, cuando el bono español o el australiano están a 6.30 y 6.80 por ciento respectivamente”, comparó.
Lo que puede pasar –dijo el analista al referirse a las elecciones mexicanas— es que “ya se está dando en los mercados financieros y económicos internos un movimiento optimista desde ahorita, con el carro completo del PRI”.
Explicó que eso no va a afectar al entorno actual de 157 mil millones de dólares de reservas internacionales (sobre lo que acotó: “¿sabían ustedes que están subsidiando ahorita a la economía estadunidense?”); así como tampoco al de los 100 mil millones de dólares de deuda interna.
“Mucha gente está preocupada porque me dice que vamos a regresar a la corrupción, a la hiperinflación y la macrodevaluación… Eso no va a pasar. Deberá haber después de las elecciones un addendum (“añadido” o “agregado”) en el que al nuevo acuerdo nacional en los estados se le pongan candados al déficit público y a la corrupción”, concluyó.