“La ética climática no es moralidad aplicada, sino moral descubierta, un capítulo nuevo en la educación moral de la humanidad”. Malcolm Bull, citado por Hermann Bellinghausen
Breve diagnóstico
El cambio climático acelerado que sufre el mundo implica la necesidad de pensar con urgencia en un cambio en la mentalidad mercantilista, en donde el centro geopolítico unipolar impone a la periferia su verdad única: la de la ganancia. Mientras, nuestras irresponsables clases dirigentes compran esas verdades únicas y muy peligrosas sin siquiera cuestionarlas.
Así, el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental le costaron a nuestro país más o menos el 7.8 por ciento del PIB en los últimos años. Se estima que el daño ambiental ocasiona un gasto aproximado de 11 por cada 100 pesos que los mexicanos producen. Así las cosas, podemos hablar sin ningún género de duda de una crisis ambiental, que se ilustra fácilmente con los siguientes datos: 104 de 653 acuíferos en el país están sobreexplotados y 75 por ciento de 718 cuencas hidrográficas están contaminadas. Invito a quien tenga dudas a ver el lecho del río San Pedro a su paso por el Valle de Aguascalientes o los arroyos de La Hacienda y Los Molinos en la ciudad capital, por si tiene alguna duda al respecto.
Se calcula que México perdió durante los pasados 50 años más o menos un 34 por ciento de su cobertura original de bosques y selvas, de modo que en 2006, 45 por ciento del territorio nacional padecía algún tipo de degradación. De las 81 mil 540 especies y subespecies conocidas en México, 2 mil 557 están en alguna categoría de riesgo (peligro de extinción, amenazadas, sujetas a protección especial). El aumento de la flota vehicular, la falta de actualización de las normas que establecen los máximos permisibles de contaminantes para vehículos y el alto contenido de azufre en los combustibles, por lo demás evitable con un poco de voluntad política que hasta ahora brilla por su ausencia, son responsables de la mala calidad del aire en México, que se asocia con la pérdida de 14 mil vidas al año de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Además, México es muy vulnerable al cambio climático, lo que pone en riesgo 15 por ciento del territorio, 68 por ciento de la población y 71 por ciento del PIB.
Hacer propuestas y compromisos ciudadanos que empujen a la acción pública, sea quien sea el titular del Poder Ejecutivo electo el próximo domingo y sea cual sea la composición del Congreso de la Unión, es estratégico para que México transite hacia un verdadero desarrollo sustentable –que armonice prioridades sociales, económicas y ambientales– para luchar contra la pobreza y promover la seguridad social, alimentaria, hídrica y energética de todos los mexicanos.
Propuestas
Podemos empezar por hacer efectivo en todos los órdenes de gobierno el precepto contenido en el Artículo 4 constitucional: el derecho fundamental de los ciudadanos a un medio ambiente sano. Quien contamina debe de reparar el daño o el riesgo causado, además de pagar con multas y sanciones penales en proporción al daño o al riesgo de daño ambiental causado. Más aún: tenemos que desarrollar capacidades institucionales para prevenir el daño ambiental antes de que éste ocurra. La política ambiental tiene que ser transversal a toda la administración pública federal y local.
Y partiendo de ello, hacer políticas públicas nacionales en materia ambiental, lo que implica necesariamente fortalecer el cumplimiento estricto de la ley en toda la normatividad federal y evaluación de impacto ambiental. Debe crearse un esquema estricto de cumplimiento de normas federales en materia ambiental por parte de las entidades federativas y municipios. Deben establecer normas federales de emisiones de Co2 para vehículos automotores, pues son éstos la fuente principal de contaminación del aire en el país.
Crear una entidad reguladora federal en materia del servicio público de agua, con las facultades y la autonomía técnica suficientes para cumplir sus funciones. Transferir las competencias y facultades de supervisión y sanción en materia de aguas residuales a Profepa.
Asegurar que el 30 por ciento del territorio terrestre nacional y el 20 por ciento del marino estén protegidos para el 2020. Fortalecer y ampliar el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas, dotar de autonomía de gestión y presupuesto a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Crear una división entera de la Policía Federal encargada de la vigilancia forestal y las áreas naturales protegidas; como existe en las policías nacionales de otros países. Diseñar una política federal de recuperación y reciclaje de materiales y establecer una regulación nacional para los municipios en materia de manejo y gestión de residuos peligrosos y no peligrosos.
Denunciar y renegociar el tratado de aguas y límites con Estados Unidos de América, para restaurar unos ecosistemas tan dañados y tan importantes como la cuenca del río Colorado o la del Río Bravo. También debe restaurarse con urgencia el ecosistema de la cuenca Lerma- Chapala-Santiago; sólo por hablar de los más importantes. Diseñar un sistema público y transparente de monitoreo de la calidad del agua de consumo humano y de las aguas marinas de todo el país.
Fusionar la Semarnat con la Conapesca, para que se atienda la necesidad de aprovechar los recursos pesqueros de manera sostenible. Hacer de la Profepa un organismo público descentralizado, profesionalizado, apartidista y con órganos consultivos ciudadanizados. Establecer un procedimiento único federal de inspección y vigilancia en materia ambiental, y permitir que los denunciantes sean coadyuvantes de la autoridad en los procedimientos. Los delitos ambientales deben ser considerados como graves. Fortalecer las áreas de persecución de los delitos ambientales en las procuradurías y agravar las penas a quienes los cometan. Crear Juzgados federales especializados en materia ambiental dentro del Poder Judicial Federal.
Posdata: Aquí reitero o introduzco algunas propuestas, mi estimada Nora. Pero hay más. Nada me gustaría más que saber pronto de las tuyas. Tal vez entre todos, podamos construir ya una agenda ambiental ciudadana viable para México y en especial para Aguascalientes. Hace mucha falta.
@efpasillas