- El euro, la crisis europea, el ligero repunte en el empleo en EU, gasolinazos y el peso, las causas
- La tortilla está a ocho, nueve y 9.50 kilo en supermercados y de 10 a 14 pesos en las tortillerías
El euro que se tambalea ante las elecciones griegas, el leve repunte del empleo en Estados Unidos, el gasolinazo mensual y el vaivén del peso, ponen nerviosos a los precios de la canasta básica en Aguascalientes.
Lo que hace dos o tres décadas era impensable hoy es una realidad: la globalización económica hace que lo que ocurra por allá nos afecte por acá, comentó Manuel de Jesús Paredes González, delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Explicó a La Jornada Aguascalientes que durante el mes que lleva al frente de esa dependencia ha captado reclamos de quienes piensan que por los problemas del euro y la crisis europea, los precios suben y bajan; y vuelven a subir y a bajar, nerviosamente –como ocurrió con el peso frente al dólar–, e impactan a los artículos de primera necesidad.
Ejemplificó con la tortilla, que en supermercados se vende en ocho, nueve y 9.50 pesos el kilo, mientras que en las tortillerías va de los 10 a los 14 pesos; y lo mismo ocurre con otros productos alimenticios. “La obligación de nosotros es monitorear estos precios, que estén acordes a los rangos oficiales; respetar el derecho que tiene el comerciante de ofertar sus productos al precio que a él más le convenga, por ejemplo, con el programa Que los kilos sean de kilo”, dijo.
Explicó que la Profeco busca que la Secretaría de Economía, como cabeza de sector, y la Comisión de Competencia Económica, se articulen mejor y hagan un frente más sólido y eficaz para el control de los precios.
Mencionó que los indicadores oficiales señalan un aumento en los precios en el último mes de 0.3 por ciento, debido al comportamiento de la economía mundial. Sin embargo, Paredes González fue claro al señalar que no hay ninguna razón para que en estos momentos haya disparos de precios de la canasta básica, ni ocultamientos, ni escaseces, aunque admitió que lo que pasa en el mundo sí está influyendo en los mercados de México y Aguascalientes.
Por ejemplo, los aumentos de nueve centavos a las gasolinas cada mes también provocan vaivenes en los precios de los principales artículos y productos básicos.
“Pero insisto, la Profeco no puede hacer el trabajo de control de precios sola, necesita de la participación de las demás dependencias del sector económico. Y mucho menos el trabajo de la regulación de los precios que no nos corresponde. Estamos al tanto de la supervisión, de la vigilancia, de que no haya especulaciones, ocultamiento ni escaseces, pero nada más”, señaló.
Admitió además que, en efecto, el mercado está nervioso, pero no hay especulación, ni ocultamientos. Los precios en tiendas de abarrotes se mueven y llegan a ser altos porque cada quien pone los suyos; otros consumidores se quejan por el peso de los productos y nosotros verificamos las básculas, concluyó el delegado de la Profeco en Aguascalientes.