- Ocasionó volatilidad del peso y precios petroleros, y caída de tasas de interés
- Durante ocho meses de 2010-2011 puso a circular 3 mil millones diariamente
Para paliar su crisis de 2008 la Reserva Federal de Estados Unidos inyectó en 2010-2011 un millón de millones (billón) de dólares a la circulación y provocó una enorme distorsión en la economía global.
Todos los días, durante ocho meses, compraba 3 mil millones de dólares de bonos del Tesoro.
Así lo expuso Ernesto O’Farril Santoscoy, director de Estrategia del Banco Actinver, a los afiliados a la Coparmex.
Las turbulencias en México provocaron la volatilidad del peso y de los precios del petróleo, así como la caída de las tasas de interés, entre otras anomalías.
El experto habló a los empresarios aguascalentenses de la situación geopolítica del momento.
“¿Cuál ha sido el patrón de comportamiento de los mercados financieros de los últimos tiempos? Muchos se preguntarán, se supone que estamos con mucha estabilidad en nuestra economía, sin embargo, hace un año el tipo de cambio estaba en 11.50, y luego el 31 de mayo pasado se fue a más de 14 y más tarde se regresó y en los últimos días está bajando a menos de 14”.
Esto equivale a que en México, “nuestro ‘Chicharito Central’, el señor Carstens, nos hubiera anunciado que iba a emitir o a inyectar pesos a la circulación. Estamos en una economía global”.
Y el efecto en los mercados es el siguiente: “Supongamos que todavía estaba vivo el programa hace un año, el Banco Central compró tres mil millones de dólares a un fondo de inversión global. El portafolio manager, el que maneja este fondo de inversión, recibió los dólares y entregó los bonos del Tesoro a la Reserva Federal. ¿Y qué hizo con los dólares? Tuvo que voltear al mercado a buscar una alternativa de inversión que, aunque tuviera más riesgo pudieran dar rendimiento. A lo mejor compró bonos de General Electric, o bonos de los gobiernos alemán y mexicano, y quienes vendieron los bonos compraron acciones. Y los que vendieron las acciones, otra vez a buscar qué les diera más rendimiento y menos riesgo y a lo mejor estuvieron comprando contratos a futuro del maíz o del petróleo, o de cobre”, dijo.
Señaló que de esa forma todos los mercados se fueron distorsionando por esta abundante inyección de liquidez. “El efecto en concreto en los mercados fue que durante este periodo, lo que estuvimos observando es, primero, haber un gran comprador de bonos del Tesoro todos los días, entonces el precio de los bonos del Tesoro subió y quiere decir que la tasa de interés de largo plazo en dólares estuvo bajando”.
Con la inyección de liquidez lo que estuvimos viendo fue alza en las bolsas y alza en las materias primas, concluyó Ernesto O’Farril Santoscoy.