En días pasados, asistí a la firma del convenio gestionado por el líder nacional e internacional del olimpismo, don Mario Vázquez Raña.
Este convenio fue celebrado por la Asociación de Medallistas Olímpicos de México, A.C. (AMOM) representada por el licenciado Daniel Aceves Villagrán, subcampeón de lucha grecorromana en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84, y por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) representada por el licenciado Raúl Plascencia Villanueva, titular de dicha institución, suscrito en la casa de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa).
De ahí me surgió la siguiente pregunta: ¿en el deporte deben respetarse los derechos humanos? La respuesta es contundente: SÍ. Y con mayúsculas.
Esto es así porque en el mundo del deporte se han suscitado un sinnúmero de injusticias donde se han visto involucrados serias violaciones hacia los derechos humanos de los deportistas, lo cual acontece desde la elección de los participantes que gozan del favoritismo de quienes los seleccionan, el otorgamiento de apoyos económicos preferenciales a algunos de ellos que cuentan con el “padrinazgo” de los dirigentes o entrenadores, hasta el acoso psicológico y/o emocional que muchos deportistas sufren por parte de los entrenadores o presidentes de la especialidad deportiva -incluso hasta por sus propios padres-, lo cual se puede observar en todos los niveles, es decir, desde la selección municipal hasta la nacional, lo que trae como consecuencia que queden fuera de toda participación quienes realmente poseen la mejor capacidad deportiva para representar al país.
La firma del convenio antes mencionado, fue muy oportuna toda vez que parece estar de moda que antes de alguna justa veraniega ya sean Juegos Olímpicos, Juegos Panamericanos y/o Juegos Centroamericanos se presenten abusos de poder por parte de los federativos, pasándose por el arco del triunfo cualquier acuerdo firmado ante instituciones serias como el Comité Olímpico Mexicano y la Comisión Nacional del Deporte (Conade) a través de la Jefatura conformada por miembros de dichas dependencias para los Juegos en turno.
Les platico que antes de cualquier proceso olímpico, se realiza una serie de reuniones con los presidentes de Federación de cada disciplina para determinar cómo y cuándo se harán las evaluaciones y competencias y así lograr una plaza olímpica. Ellos, (los titulares de las Federaciones), son los que proponen las pautas y criterios técnicos, y la Jefatura en acuerdo con la Federación en turno realizan la firma de dicho documento, el cual, la Federación tiene la obligación de boletinarlo a los institutos del Deporte de cada estado y a las asociaciones deportivas estatales de la especialidad, para que a su vez, los atletas aspirantes conozcan de manera transparente y precisa cada punto y coma del proceso selectivo.
Un claro ejemplo del incumplimiento a este proceso es el caso de la pesista sonorense Luz Mercedes Acosta, competidora olímpica en Beijing 2008, quien al día de hoy debería de ser la titular de la plaza olímpica para la justa veraniega, y que por increíble que parezca a menos de dos meses de la celebración de los Juegos Olímpicos, no ha sido aún avalada por su titular de la especialidad.
Lo anterior es debido a que el presidente de dicha Federación quiere dejarla fuera sin presentar un argumento sólido y propone llevar en su lugar a la competidora Carolina Valencia, inclusive, queriendo convocar una evaluación más (fuera del proceso selectivo firmado) porque el dirigente comenta que Luz Acosta y Carolina Valencia se encontraban en un empate de ranking internacional, siendo que el ranking vigente hasta la última competencia señalada en el proceso selectivo rumbo a Londres 2012, es que Luz se encuentra situada en el séptimo lugar y Carolina en el noveno lugar. Por lo tanto a la que le corresponde representarnos respetando el proceso oficial es a Luz Mercedes Acosta y no a Carolina Valencia.
Estimados lectores, yo les pregunto: ¿no creen ustedes que después de los exhaustos entrenamientos diarios, el estar lejos de la familia, estar bajo presión, nerviosismo y el gran esfuerzo por participar en los selectivos nacionales, ganarlos, competir ante grandes rivales del mundo y cumplir con un proceso selectivo para unos Juegos Olímpicos, ahora se saquen de la manga un nuevo criterio que afecta directamente la integridad psicológica y deportiva del atleta, e inclusive, poniendo en riesgo la participación del país en la máxima justa deportiva? Y como dijera el canta autor mexicano Juan Gabriel: “¡Pero qué necesidad!”, cuando los atletas ya clasificados a estas alturas deberían concentrarse sólo en entrenar y complementar su preparación para llegar al 100 por ciento a la justa veraniega.
Es por ello que aplaudo la celebración del Convenio, para que a través de la Comisión Nacional de Derechos Humanos cuenten los deportistas con un apoyo extra cuando se encuentren ante una situación en que se están afectando de manera física o psicológica en el desempeño de su carrera deportiva, y evitar cualquier tipo de freno en el desarrollo del deporte de nuestro país. Talento existe, ya se demostró en los pasados Juegos Panamericanos, celebrados en la ciudad de Guadalajara, lo único que falta es un real y verdadero apoyo para que prevalezca el juego limpio. n
Fuentes: www.iwf.net, rankin list senior woman 63 kg, rankin list senior woman 48 kg, www.excelsior.com.mx Plaza femenil en levantamiento de pesas está en riesgo 29 may 2012, www.com.org.mx Criterios de selección de plazas olímpicas.