Desde el 15 de agosto de 1534 en que un grupo de estudiantes de la Universidad de París liderado por Iñigo López de Recalde, mejor conocido como Ignacio de Loyola, decidió fundar La Compañía de Jesús, o de los jesuitas, esta orden religiosa reconocida por el Papa Pablo III en 1540, la más grande del mundo católico, ha centrado su principal actividad en la educación, operando con un alto nivel académico, cientos de colegios y universidades en toda América. Desde entonces los jesuitas, con la influencia y el poder acumulados desde la conquista hasta la evangelización del Nuevo Mundo, han sido motivo de envidias y confabulaciones. En 1767 el rey Carlos III de España decretó su expulsión de América debido a que amasaron cuantiosas fortunas en las misiones, involucrándose en asuntos políticos de la corona española y hasta de planear la muerte de los reyes José de Portugal y Luis XV de Francia.
Napoleón acusó a La Compañía de Jesús de ser una organización militar, no una orden religiosa. Sostuvo Bonaparte que “su jefe es el general de un ejército, no el mero abad de un monasterio; el objetivo de esa organización es poder, poder en su más despótico ejercicio; poder absoluto, universal; poder para controlar al mundo bajo la voluntad de un solo hombre”.
No es mera casualidad que la más antigua universidad católica de los Estados Unidos sea la de Georgetown, en Washington D.C., y que las instituciones jesuitas como la Universidad Iberoamericana sean preferidas junto con la Universidad Anáhuac fundada por Marcial Maciel por un amplio sector de la clase política mexicana de todos las corrientes ideológicas: Mónica Arroyo Gordillo, coordinadora general de la campaña de Eruviel Ávila en el Estado de México, hija de Elba Esther Gordillo, egresó de la Iberoamericana; Armando Ríos Piter, candidato a senador por el PRD en Guerrero, cursó una maestría en Seguridad Nacional en Georgetown; el yerno de Manlio Fabio Beltrones, Pablo Escudero Morales del Partido Verde Ecologista es licenciado en Derecho de la Anáhuac y ahora candidato a senador por el Distrito Federal; Ninfa Salinas Sada, también del PVEM es hija de Ricardo Salinas Pliego, dueño de TVAzteca y cursó mercadotecnia en la Anáhuac; Fernando Azcárraga López, primo hermano del dueño de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, es candidato del PRI a diputado federal por el VIII Distrito Electoral en Tamaulipas y egresó de la carrera de comunicación de la Universidad Iberoamericana. Y así, podemos alargar la lista de “chicos Ibero” como Emilio Gamboa Patrón, aspirante a senador plurinominal del PRI o Josefina Vázquez Mota, candidata presidencial por el PAN, ambos formados en la Universidad Iberoamericana.
¿Qué sucedió el pasado 11 de mayo de 2012 en la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México?, día negro para Enrique Peña Nieto que seguramente nunca olvidará. Qué significado podemos dar a las voces de protesta que gritaron al candidato del PRI “¡Asesino! ¡Asesino!” “¡La ibero no te quiere!” “¡Fuera! ¡Fuera!” en el mismo lugar que días antes había recibido a Andrés Manuel López Obrador con una actitud distinta que terminó en otro grito multitudinario tan distinto como inesperado: “¡Presidente! ¡Presidente! ¡Presidente!”
Algo está pasando en México que todavía no logramos dimensionar y no es odio sino indignación nacional. Ante el avasallamiento de la publicidad, las encuestas “copeteadas” y el insultante apoyo dado a Enrique Peña Nieto por Televisa, TV Azteca, la Organización Editorial Mexicana de Mario Vázquez Raña y de los estados gobernados por el PRI, la libertad de las redes sociales y la prensa libre e independiente, han hecho posible romper el cerco informativo para conocer la verdad y poder bajar del pedestal de la “victoria anticipada” al representante fáctico de esas empresas de la “información”. Tuvo razón Fernando Alférez Barbosa al tuitear: “La reacción de @EPN a los sucesos de la Ibero… Son los estertores de un candidato en agonía sostenido con los alfileres de la mercadotecnia”.
Tengo la plena certeza de que el renacimiento de México está por venir con el triunfo inobjetable de Andrés Manuel López Obrador este próximo 1 de julio. Ahí estaremos para escribir esa historia, no sin antes convocarlos este 20 de mayo a la manifestación mundial por AMLO.
¡AMLO va a ganar, súmate ya! http://amlopresidente.com.mx “Anuncios Google” (versión proletariado)