Después de cuatro años y varias películas (Hulk, Iron Man, Thor y Capitán América) en las que nos daban pequeñas pistas de que se estaba estableciendo la agencia de espionaje S.H.I.E.L.D y de que se cocinaba la conformación de un grupo de superhéroes cuya labor sería prácticamente salvar al mundo cada vez que éste corriera peligro, finalmente se nos hizo, ¡llegaron los avengers!
La cinta es una verdadera fiesta de acción y efectos visuales y especiales, prácticamente todas las escenas están abarrotadas por cientos de CGI, explosiones, balazos, combate cuerpo a cuerpo y hasta simpáticas peleas entre los protagonistas, lo que hace de la experiencia una absoluta delicia. Sin duda alguna es un verdadero gusto observar a seis o siete actores de primera dando lo mejor de sí, dejando el ego a un lado y uniéndose con entusiasmo a esta celebración a la cultura de los comics de superhéroes.
Este filme de los Estudios Marvel es el mejor que he visto este año, en términos de diversión y entretenimiento, no dudo que será considerada la película del 2012, pues además promete romper todos los récords de asistencia y taquilla. Para calmar a los más puristas seguidores del séptimo arte, debo confesar que la historia —en lo que a consistencia se refiere— así como los diálogos dejan mucho que desear, es decir, Los vengadores no es un largometraje de arte ni una obra maestra, ni creo que tenga la expectativa de serlo; considero que su principal objetivo era sorprender y hacer pasar un buen rato al público de todas las edades, y en eso cumple al 100 por ciento.
Siendo una trama en la que se conjuntan las historias de seis superhéroes que han tenido poco o nulo contacto entre ellos —a excepción de Viuda negra con Hawkeye e Iron Man— la cinta tarda un poco en arrancar, aunque no lo suficiente para debilitar el embrujo que ejerce sobre el público desde que se apagan las luces de la sala.
Así que durante la primera media hora somos testigos de la llegada del villano Loki, del robo del Tesseract y del sometimiento del agente Clint Barton —a quien más tarde conoceremos como Hawkeye— quien ayuda al malvado dios noruego a escapar y a atacar a S.H.I.E.L.D; además, presenciamos los esfuerzos del director Nick Fury para localizar, convencer y reclutar a Steve Rogers (Capitán América), a la agente Natasha Romanoff (Viuda Negra), a Tony Stark (Iron Man) y al doctor David Banner (conocido como Hulk en sus peores días) para que lo ayuden a combatir a Loki y recuperar el peligroso artefacto. Thor se recluta solo pues literalmente cae del cielo para meter en cintura a su hermanito.
No crean que la integración de estos superdotados es sencilla, somos afortunados pues nos toca atestiguar varios enfrentamientos espectaculares entre los héroes, pues cada uno está acostumbrado a trabajar solo y tienen poca paciencia con los entrometidos.
No obstante que Hulk no es uno de mis ídolos y Mark Ruffalo, el actor que lo interpreta, me cae bastante mal, considero que fue una adición importante al grupo de vengadores, pues cuando es el doctor Banner tiene un aire de distraído y un sentido del humor que raya en el sarcasmo que lo convierte en un personaje muy entrañable, y cuando se convierte en la “criatura”, a pesar de su instinto violento, no pierde esa característica de niño perdido que seguramente le ganará un lugar privilegiado en el corazón de los fanáticos.
Loki no es el único villano que debe combatir este grupo de vengadores, ya que con la ayuda del Tesseract, este malvado se las ingenia para abrir un portal a otra dimensión en donde ya espera todo un ejército de extraterrestres listos para atacar y someter a los habitantes de la Tierra. Estas criaturas tipo reptil, así como sus vehículos personales de ataque y unas increíbles naves que parecen una mezcla entre serpiente y dragón chino enfocan su poder destructivo en la isla de Manhattan y es ahí donde se llevan a cabo las batallas más espectaculares de la cinta.
El resultado es fácil de adivinar, pero lo importante es ver cómo seis individuos de personalidades tan peculiares se esfuerzan para convertirse en un equipo en el que sus miembros, al final, trabajan como un engranaje muy bien aceitado en beneficio de la humanidad.
Los diálogos no son la gran cosa, pero la forma en que están construidos, plagados de humor, sarcasmo y socarronería —mención especial para Robert Downy Jr y su interpretación de Tony Stark— hacen que chicos y grandes estallen en carcajadas durante las dos horas y media de proyección, lo que para mí, constituye parte primordial del fabuloso éxito que está teniendo Los vengadores alrededor del mundo… porque ¿quién no disfruta de una buena carcajada en estos tiempos en que tanto nos hace falta reír?
Productor: Kevin Feige; director: Joss Whedon; guión: Joss Whedon, basado en una historia de Joss Whedon y Zak Penn; fotografía: Seamus McGarvey; edición: Jeffrey Ford y Lisa Lassek; música: Alan Silvestri; efectos: Dan Sudick y Janek Sirrs; elenco: Robert Downey Jr., Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Jeremy Renner, Tom Hiddleston, Stellan Skarsgard, Samuel L. Jackson, Clark Gregg, Cobie Smulders y Gwyneth Paltrow.