En el marco de la campaña electoral por el I Distrito rural de Aguascalientes, J. Pilar Moreno Montoya, candidato por el Partido Revolucionario Institucional, se pronunció a favor de una “profunda reforma agropecuaria en el país” que ponga al día el campo mexicano considerando los aspectos globales, nacionales y de la entidad.
Temas como la seguridad alimentaria mundial, la disparidad de las diversas regiones agrícolas del país y la realidad del sector primario aguascalentense ameritan, en su concepto, un replanteamiento que “enfoque nuestro potencial hacia el fortalecimiento del sector”.
Dijo que la globalización impone, como en cualquier tema, competitividad. El comercio mundial alimentario ha cambiado la vocación agrícola de grandes regiones del planeta. Algunos casos más ilustran las posibilidades de alinear positivamente la producción agrícola.
Para Moreno Montoya, la nueva hora de la democracia mexicana es esperanzadora para los municipios del estado. En su apreciación, en ningún sitio que su partido ha recuperado el gobierno ha sido fácil remontar los rezagos. Es lento tanto el proceso de reorganizarse la producción como la implementación de políticas públicas exitosas. Su articulación depende de la disponibilidad financiera y ésta, desgraciadamente, depende de los vaivenes políticos.
Aún así, dijo, hay motivos fundados para construir un horizonte de certidumbre. Existe la sinergia necesaria entre la gente del campo y su gobierno estatal. Él se percibe asimismo como el “eslabón” entre la Federación y Aguascalientes ocupando un escaño en la Cámara de Diputados. La buena disposición de un presidente de la República amigo se instrumenta teniendo un “guardián” de la causa del campo. Y para buena fortuna existe no sólo amistad sino franco respaldo de la dirigencia nacional de la Confederación Nacional Campesina, lo que termina de blindar el próximo desarrollo agropecuario local.