El nombre de aquel dios griego es el que inspira a la agrupación Eros Quinteto, banda de metales que está camino a consagrarse dentro del ambiente de música de cámara en la entidad y que tuvo su más reciente presentación ayer lunes 23 de abril en el Templo de San Marcos como parte del ciclo de música de cámara de la tradicional verbena abrileña. Con una afluencia no tan nutrida como en anteriores presentaciones, el conjunto cautivó a conocedores por medio del virtuosismo de sus integrantes y el peculiar sazón que pone a sus interpretaciones.
Conformado por tres hermanos originarios de Calvillo y complementado por un oriundo de Aguascalientes y otro de Zacatecas, el quinteto tiene la herencia de las llamadas bandas de metales, como las tradicionales Big Band, pasando de lo serio de la música barroca hasta una mexicanidad que bien puede ser discreta o desenfadada en sus enérgicas presentaciones. En el caso de ayer lunes, se adquirió un tono sacro dada locación aunque eso no rompió con la energía de Eros.
Trasciende que el grupo representó al Festival de Música de Cámara de Aguascalientes durante los festejos de las celebraciones hermanas en San Miguel de Allende, de las más importantes en México para este tipo de música, además de ser habituales invitados a diversos recintos del Instituto Cultural de Aguascalientes, Ayuntamiento capital e incluso del Museo Regional de Historia del INAH.
Eros Quinteto está conformado por Guadalupe Lara en la trompeta, Gabriel Bautista y Fernando Bautista en el trombón, Rogelio Bautista en la tuba y Gerardo Díaz en la trompeta, quienes luego de un año de conocerse en el Centro de Estudios Musicales “Manuel M. Ponce”, se decidieron por interpretar en serio música en una variante ruidosa, por ser banda de metales, pero estudiada al ser música de cámara.