Para los Rayos del Necaxa la historia para el ascenso no está concluida, y los 90 minutos que restan de juego serán decisivos y suficientes para “dejar el alma en la cancha” y revertir la gran ventaja que llevan los Lobos BUAP de tres goles.
Durante el entrenamiento previo al partido de vuelta para la semifinal, los jugadores trabajaron en el perfeccionamiento sus estrategias. Jaime Correa, quien ha salido a la cancha portando en repetidas ocasiones el gafete de capitán, comentó que “faltan noventa minutos en los cuales saldremos a dejarlo todo; el golpe ha sido fuerte, sin embargo tenemos que reponernos rápidamente para estar concentrados y luchar para darle la vuelta al resultado “, expresó.
Correa considera que muchas veces los partidos son circunstanciales y seguramente éste no será la excepción; hay una misión difícil pero el final de la historia aún está por definirse. “Necesitamos salir a anotar y defender el arco del equipo para evitar cualquier anotación; lo vemos complicado pero no imposible” afirmó el mediocampista rojiblanco.
Sostuvo que un gol en los primeros minutos es fundamental; y de ahí para adelante, esto sería muy bueno para el ánimo de todo el equipo.
Igualmente, considera que el apoyo de la afición será indispensable en este momento para animar a los Rayos en el propósito del ascenso, por lo que consideró necesario que la afición no deje de asistir al Estadio Victoria para poder festejar un triunfo en casa.