El Senado de la República aprobó un dictamen en la Comisión de Seguridad Pública en conferencia con estudios legislativos primera, una minuta la cual reformó el artículo 91 y luego se agregó un artículo 91 bis a la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Durante la lucha que ha emprendido este país para desterrar a los criminales de la vida nacional, para devolverle la tranquilidad y la paz a las comunidades no han sido pocos los policías, tanto municipales como estatales y federales, miembros del Ejército y de la Marina que han caído en cumplimiento del deber.
Una de las preocupaciones que hemos tenido los legisladores ha sido, primero: se han mandado varios puntos de acuerdo a las autoridades encargadas de la lucha contra el crimen, para que revisen que sí se le haya dado a las familias de todos los caídos en el cumplimiento del deber sus prestaciones sociales. Es injusto que aquellos que perdieron la vida luchando contra el crimen y que dejaron viudas así como en la orfandad a sus hijos, sus familias estén pasando penurias porque la autoridad responsable no les dio su casa, sus becas y pensión vitalicia a su familia, cosa que créame en algunos casos hemos tenido varias quejas de que no se ha hecho, razón por la cual a mí me parece que es una injusticia y estamos trabajando para que eso no suceda.
A la luz de lo anterior, nosotros en la Comisión, de acuerdo a algunos de los datos que tenemos recibimos una minuta de la Cámara de Diputados que hablaba acerca de la promoción post mortem, a lo que se refiere esta modificación a la Ley de Seguridad Pública. Según este dictamen, ellos consideran que ha habido 289 elementos, en la Policía Federal, que perdieron la vida de julio de 2006 a julio de 2011. Por lo tanto habrá que ver cuántos soldados, marinos, policías estatales y municipales, han muerto.
Esta figura de ascensos post mortem obliga a la autoridad para que a una persona caída en el cumplimiento del deber, automáticamente pase al siguiente grado que le tocaba dentro de la estructura a la que pertenecía, sea policía, sea del ejército, etcétera. Por ejemplo, un teniente tendría que pasar al siguiente grado que sería capitán segundo, para que con ese grado o nivel se le dé la pensión a la familia.
En el Senado creemos que esto es justo y sobre todo un reconocimiento a la entrega que han hecho estos mexicanos ejemplares que han dado su vida en bien de la sociedad, y no solamente eso, también mandar un mensaje a los criminales de que no es solamente el policía, el soldado, el marino, el que está en esta lucha, es la sociedad en su conjunto la que a través de sus impuestos está asentando que se den estos aumentos a las familias de aquellos caídos en el cumplimiento del deber, porque los recursos con los que se les dan este tipo de prestaciones no son del gobierno, son dinero de los impuestos que pagan con mucho sacrificio todas y todos los mexicanos, y la respuesta que tuvimos con aquellas personas que comentamos esta minuta fue en el sentido de que era muy justo y que era un reconocimiento permanente para estos servidores públicos que lograron salvar a muchos ciudadanos a costa de su propia vida.