POR PAMELA ROMO RIVAS
Hace no más de diez años se dio a conocer la iniciativa de que tanto el Gobierno como las instituciones que con éste trabajarían, tenían que dar a cada uno de los ciudadanos los datos que necesitaran, con algunas restricciones, pero siempre que un dato fuera pedido éste sería contestado, sin importar la persona que fuera y para quién trabajara, a este mecanismo se le llamó Ley de Transparencia, con el fin de que el ciudadano tuviera acceso a información que antes no tenía.
Al inicio fue difícil, ya que los sueldos de los funcionarios y de algunos otros puestos se expondrían, además de los presupuestos entregados y los medios por los cuales fueron gastados, tal vez la idea no fue de gran agrado para muchas personas en el poder, pero para los ciudadanos fue una ventana que ayudaría a ventilar situaciones como el despilfarro de dinero, que después de pagados los impuestos no se sabía a dónde iban.
En Aguascalientes encontramos el Instituto de Transparencia del Estado de Aguascalientes (ITEA), mismo que recibe alrededor de 20 a 30 solicitudes por día. En el periodo de enero a agosto fueron 68 por ciento las solicitudes contestadas por este organismo, tal vez es una buena cifra pero lo que es importante recalcar es que de un 32% que no son contestadas son clasificadas como confidenciales, reservadas, improcedentes, irrespetuosas o como información inexistentes. ¿Que no estos son los casos que deberían de ser contestados?.
Si es bien cierto no todas las peticiones serán contestadas, debido a lo establecido en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, ya que según las pautas establecidas los datos serán contestados en diversas circunstancias, siempre y cuando no se dañe a terceros, así como querer enterarse de la vida privada de alguno de los personajes sujetos a la transparencia.
Pero cuando alguien hace uso de estas páginas es necesario enterarse y saber cuáles son los periodos en los que será contestada su petición, los derechos con que cuenta y a que tanta información puede tener acceso, es aquí donde inicia el conflicto.
Yo como ciudadano hago uso de esta página ITEA para solicitar un dato que a mi interés concierne, tomo la iniciativa y me dispongo a registrarme tomándome alrededor de 10 minutos el escribir mi nombre, lugar para el que trabajo, teléfono, mail, entre otros datos, como acto seguido es necesario leer las cláusulas y aceptar lo que en este se emite para así poder hacer uso de los datos. Después ya se puede realizar la petición, la cual tomara 15 días hábiles para ser contestada.
Pero ¿qué pasa cuando esta no es resuelta en esos días establecidos?, cuando no ha sido respondida la solicitud, es necesario volver a inducir la respuesta otorgándoseles 20 días más para que esta sea contestada, siempre y cuando el organismo conteste que es necesario más tiempo o que los datos están siendo buscados.
Después de eso 35 días hábiles que han pasado para la recepción de datos, si no ha sido respondida se tiene que acudir a la asesoría de un licenciado junto con el cual se enfrentara a un proceso jurídico, en donde se le otorgaran otros 20 días más para su resolución, si esto no llega a un buen término, el organismo público o gubernamental cual sea el caso se verá obligado a contestar, en el tiempo y forma que se arregle con el solicitante.
Es ahí cuando me pregunto ¿la transparencia en verdad existe? Son alrededor de dos meses o más, los que un ciudadano debe de esperar cuando no hay una resolución de su petición, se tiene entendido que esta iniciativa se dio para que todos y cada uno, supieran cual es el manejo de los fondos. Poniendo obstáculos y justificaciones a cada una de las peticiones recibidas es así que se van arrastrando sin ser contestadas.
Según el ITEA los organismos que se ven obligado a contestar y brindar documentos son: Los poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial); Ayuntamientos; Organismos públicos desconcentrados; Organismos públicos autónomos; Organismos públicos descentralizados; Las empresas de participación estatal; Las dependencias y unidades de apoyo; Los fideicomisos públicos estatales y municipales; Organismos, institutos y personas que ejerzan recurso públicos; Los partidos políticos a través del Instituto Estatal Electoral.
Es necesario que este organismo que brinda transparencia, sea mejor conocido por todos los integrantes del estado de Aguascalientes, ya que relativamente con los que conformamos la población neta, son muy pocas las peticiones realizadas según las estadísticas en lo que va del año solo han sido 1741 cuestiones, teniendo otras 815 sin ser contestadas debido ala clasificación arriba mencionada.
Se deben de realizar cursos o capacitaciones para que las personas puedan saber cómo utilizar este recurso y en qué casos puede ser de gran ayuda, no solo siendo utilizado el ITEA por los medios de comunicación o por las demandas de algunos otros sino para la recepción de datos que den solución a conflictos o incertidumbres.
Además hace falta que el acceso a estos datos sea de más fácil interacción y que se encuentre al alcance de todos, debido a que no es posible que las personas de bajos recursos puedan contar con una computadora en casa, además de que no pagan por utilizar una hora de este servicio llamado Internet, sería factible que también se contara con un fondo o archivo de datos en donde las personas físicas puedan asistir a hacer uso de los datos, sin tener que esperar 15 días, agilizando cada uno de los tramites y haciendo que la transparencia se cumpla en un 100% , tal vez sea necesario un registro de la persona y de los datos solicitados, pero manteniéndolos ya archivados y en orden el acceso será rápido.
Alternativas hay muchas para poder ayudar a todos los sectores de la ciudad y para agilizar la recepción de datos, solo es necesario que el gobierno, instituciones y organizaciones, que son los encargados de dar los datos, realicen una acuerdo en donde se otorguen los archivos y documentos, que se podrán utilizar, además de poner las restricciones en cuanto a las peticiones.