+ 73.16% de la población no ha leído un libro en los últimos doce meses
+ Poco efectivas campañas de difusión para fomento de la lectura
A pesar de un segundo lugar de la entidad en índices de lectura de acuerdo a datos de la última edición de la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumos Culturales de CONACULTA (LJA 28 de Junio 2011) para el estado de Aguascalientes, el negocio de los libros no resulta muy benéfico o redituable según cifras de la misma encuesta; ya que entrados dentro de los estándares del estado, sólo el 18.9% de la población encuestada ha asistido al menos una vez durante el último año a alguna librería, dando al estado un segundo lugar contra 27.1% de incidencia del Distrito Federal.
Sólo 39% de la población encuestada ha leído un libro en al menos el último año aunque bien el que no lo hayan leído no excluye una posible compra, la cual de suceder es más por gusto o atracción del tema que por campañas mediáticas por medio de líderes de opinión o el autor promocionando el libro en gira de prensa, este tipo de publicidad sólo poco más 7% de efectividad en relación a datos de CONACULTA en Aguascalientes.
Del gran total de encuestados, 48% ha ido alguna vez en su vida a una librería y 36.9% asistió una sola vez en los últimos doce meses y en el extremo contrario, 2.08% de los encuestados ha ido 11 o más veces durante el año anterior a la encuesta. Daniel Gómez, propietario y dependiente de la librería de usado Rayuela en el centro de la ciudad comenta que en sus 6 años como empresario librero ha visto una disminuación no sólo en ganancias sino en la entrada de gente a la librería, “no entran a las librerías, hay nada de gene, lo que hace falta es volver más cercano libro y programas que deben iniciar desde la primaria, además de campañas efectivas de comunicación y difusión”, expresó.
¿Daniel hace algo al respecto? Su librería ha tratado de ser “un local redondo, por medio de actividades que engloben la cultura para que no sea una simple tienda de libros” al ofrecer talleres (muchos de ellos gratuitos) de temas diversos como ajedrez, pintura o guitarra además de la planeación de un congreso sobre el escritor argentino Julio Cortázar. Por supuesto, todas estas actividades van encaminadas a “dar un poco más de difusión a la lectura, que conozcan la librería y se acerquen al hábito, así como a la compra de libros”, comentó Daniel.
73.6% de los aguascalentenses, de acuerdo al documento, no han leído un libro en el último año y de ahí la estadística viaja abismalmente a que sólo 8.61% respondió haber leído sólo una obra literaria, con 20.81% de los encuestados aduciendo un desinterés por la lectura y 18.22% con justificación en “no tener dinero”.
El que 80% admitan haber consumido libros por medio de copias fotostáticas habla de una muestra de “la típica cultura del mexicano por irse a lo fácil y más rápido, ya que prefieren copias cuando en una librería de usado pueden encontrar la obra por cinco, diez o veinte pesos más pero en una mejor presentación y apoyando la compra de libros”, puntualizó el dependiente de Rayuela.
Por otro lado, la descarga de libros en formato PDF para computadora sólo abarca un 5% de los encuestados, con un 80% ni siquiera mostrándose interesados en consumir textos de dicha forma, más queda pendiente el impacto que generaran los libros electrónicos aunque no luce tan esperanzador dicho rubro como negocio si tomamos el consumo de periódicos en plataformas móviles como un aviso, menos del 1% suele leer el diario de dicha forma en el estado según la encuesta de CONACULTA.
Respecto al poco más de 5% de efectividad de las ferias del libro -¿Dónde suele adquirir libros?- en la encuesta, Daniel recordó una frase de Gabriel Zaid, “si en tu librería tienes 5 o 10 libros buenos pero 5 mil malos, esos libros buenos se vuelven tan malos como los otros” ya que de acuerdo a su experiencia, muchas librerías usan el escaparate de las ferias de libro para rematar saldos de sus bodegas, lo que “hace que haya mucha paja y la gente que no suele leer, que es a quien se suele dirigir dichas ferias aquí pues se lleva una mala experiencia”, consideró.