Finalmente se aprobaron las reformas constitucionales en lo referente a los Derechos Humanos. Como usted podrá haberse enterado, pues los medios de comunicación dieron cuenta del desarrollo de los debates en el Senado y de algunas posiciones que tuvimos algunos senadores con referencia a nuestra oposición en ciertas partes. Y es precisamente lo que le quiero comentar el día de hoy. Nos opusimos por ejemplo en lo referente al artículo primero en donde se hablaba de la reforma hecha por la Cámara de Diputados en donde dice: Una persona no puede ser afectada o discriminada en sus derechos humanos por sus preferencias, agregándosele “sexuales”. Lo único a lo que nosotros nos opusimos fue el por qué agregar “sexuales” cuando la palabra “preferencias” abarca: Sexuales, políticas, religiosas, de expresión, etc. En pocas palabras “preferencias” implica todo lo referente a los Derechos Humanos y con esto lo limitaron exclusivamente a “preferencias sexuales”. Eso era todo lo que nosotros les esgrimíamos del por qué agregar esa palabra.
Finalmente prevaleció el criterio de que si se quitaba “sexuales” sería una alteración que obligaría a regresar al documento a la Cámara de Diputados y lo único que pasaría es que se seguiría alargando el tiempo para aprobar estas modificaciones a nuestra Carta Magna.
Otra cosa que nosotros estuvimos tratando de hacer ver a nuestros compañeros fue que existen un mil 274 tratados internacionales en los que México ha sido partícipe y están en vigor, y de éstos existen 658 con carácter bilateral y 616 de carácter multilateral celebrados entre 1836 y junio de 2008. Todos en vigor. La pregunta es: ¿Qué senadora o senador conoce los tratados? Ahora con esta modificación que le hicimos a la Constitución todos aquellos tratados que tengan que ver con derechos humanos o libertades, serán del nivel de la Constitución, de aquí en adelante. De tal manera que si se dan denuncias con respecto a estos derechos que hoy subimos a la Constitución en el artículo 1°, 33, etc. podrán no ser denunciados en algún tribunal mexicano sino en los tribunales internacionales. ¿Eso querían? En este momento se tiene que entender que cualquier mexicano que vea que está siendo perjudicado en sus derechos podrá ir inmediatamente a las Cortes internacionales.
Por otra parte también estamos viendo que el hecho de que ahora los tratados internacionales están a la altura de nuestra Constitución, en todas estas materias ya no vamos a necesitar a 500 diputados, si de algo le sirve el dato, porque los tratados internacionales los firma el Ejecutivo y los ratifica o los rechaza el Senado. Entre el Ejecutivo y el Senado ya se puede, a través de tratados internacionales, poder estarlos modificando, agregando, quitando, si son denunciados, sin necesidad de la Cámara de Diputados.
Con estas modificaciones hoy observamos que hay una de las cámaras que está de sobra en lo referente a esta materia de Derechos Humanos y Derechos Sociales.
Estas reformas se van ahora a mandar a todos los congresos del país y hasta que no haya 17 congresos que lo ratifiquen –Constituyente Permanente – entrarán en vigor, entonces podrá considerarse que es un hecho que estas modificaciones a la Constitución, las cuales considero que son de gran calado y de las más importantes que ha habido pues han cambiado el sentido de la Constitución que garantizaba los derechos de los ciudadanos, ahora los reconoce.
El pasado ocho de marzo la ONU, en un comunicado de prensa, felicitó a la nación por la aprobación de la reforma constitucional que fortalece el respeto a los Derechos Humanos. Esta felicitación, creo yo, no está fuera de lugar porque ha sido una reforma muy importante por tratarse de los Derechos Humanos, porque se reconocen en los tratados internacionales, así como la aplicación prevalente de la norma más favorable a la persona y la consagración de las obligaciones de las autoridades con respecto al respeto de todos los ciudadanos. También la enunciación de los Derechos Humanos en el eje de la educación, así como del sistema penitenciario y la política exterior aunado a ello el más estricto ámbito de la figura del estado de excepción en el cual solamente en determinados casos se podrá hacer.
Algo que también es reconocido en esta gran reforma es en el artículo 11 en lo referente al derecho de asilo, en donde es mi sentir que México avanzó bastante en el artículo 33 porque antes tendrá que ser oída cualquier persona antes de ser extraditada y no solamente porque el ejecutivo así lo demande.
Hoy los ciudadanos mexicanos, si esto ya el Constituyente Permanente lo ratifica, podrán estar seguros de que se van a respetar todos sus Derechos. Y mire usted lo que son las cosas, no hace mucho, la semana pasada, el senador Carlos Navarrete en una reunión con mujeres les dijo que iba a presentar una iniciativa en la cual se apruebe el aborto a nivel nacional, y curiosamente en uno de los tratados internacionales que firmamos, el de Costa Rica, en el artículo cuarto, que es el de Derecho a la Vida, dice: “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”. Y el ex presidente del senado de la República dice que va a promover una ley de aborto. Lo incongruente es que Carlos Navarrete firmó en su momento que todos los tratados internacionales ahora sean Ley en nuestro país. ¡Qué cosa! Esto que le menciono es el “Pacto de San José” el cual se presentó para su aprobación en la Convención Americana sobre Derechos Humanos suscrita en la conferencia especializada interamericana. Esperó que lo lea nuestro amigo el señor senador para que vea lo que firmó.