- “No somos hermanas de la caridad”: Manuel de la Cruz, presidente de Atusa
- Propone diputado Alfredo Reyes copiar modelos exitosos para mejorar el servicio
El anhelado deseo de los usuarios de los camiones urbanos de contar con un servicio de calidad parece que será una meta inalcanzable, pues la modernización de las unidades y el trato respetuoso de los choferes se ha vuelto una tarea titánica, donde la autoridad no se atreve a tomar decisiones firmes y se limita sólo al discurso complaciente.
El presidente de la comisión de transporte público de la LXI Legislatura, Alfredo Reyes Velázquez, reconoce que “no es fácil modernizar sin cargar el costo al usuario en su pasaje o al ejecutivo o vía subsidio; es una utopía, el tener todo de primer mundo no puede ser regalado”.
Un sondeo realizado por La Jornada Aguascalientes en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, previo a la clausura de cursos, revela que más que el estado de las unidades, la principal queja es el servicio irregular y el mal trato de los conductores; también señala que las rutas no están diseñadas de la mejor manera, además de que no se cumplen los horarios.
“La peor ruta es la 25, luego de las siete de la noche no pasa por Loma Bonita, se brinca Juan Pablo II, el servicio es pésimo, tarda alrededor de una hora y media, y encima puede que se pase de largo”, comenta Diego.
Alejandro tiene el mismo problema: “yo tomo la 30, pasa por segundo anillo y luego por Pintores Mexicanos, cuando el camión va muy vacío simplemente se pasa de largo por la universidad” y agrega otra queja común, “los choferes se molestan con quienes traen credencial de estudiante, a lo mejor tiene que ver con su sueldo, no sé”. El mismo universitario comenta que el hecho de obtener la credencial fue un calvario al tener que darse cuatro vueltas por el paradero de autobuses en segundo anillo y luego pagar 100 pesos por el documento, cuando debería ser sin costo.
Otra estudiante, Rocío, menciona que las unidades de la ruta 40, a las dos de la tarde, van repleta, por lo que es común que se pasen de largo o, con la mejor de las suertes, el trabajador del volante suba más gente al grito de “recórranse”.
En relación con el trato de los conductores hacia los usuarios, el diputado panista, Alfredo Reyes, recuerda que hay un asunto que se suele dejar de lado, “al momento de evaluar el costo del servicio, nos olvidamos de los choferes, con jornadas de 18 horas o más, que no se les reconocen sus derechos como también los taxistas, el reto es enorme, son varios rubros”. Reyes Velázquez exhorta a cumplir la ley de manera que “todos ganemos”, tanto en renovación del parque vehicular como en aspectos laborales.
En entrevista, el presidente de ATUSA, Manuel de la Cruz Ricalde, declaró que la empresa no es “hermana de la caridad”, además de que los camiones urbanos no eran “cosa de recaudación sino de recuperar costos”.
Anticipó que el constante aumento de los combustibles presiona cada vez más el costo del pasaje. En enero del presente año, la gasolina diesel tenía un costo de $8.24 por litro mientras que para diciembre se encuentra en un precio por litro de $9.12, un incremento de 10.67% en un año.
La respuesta definitiva de Manuel de la Cruz Ricalde ante los cuestionamientos sobre el fideicomiso para la modernización del transporte fue un “se está trabajando en ello” sin definir una fecha, mientras que Alfredo Reyes aboga por una “teoría del caso” y copiar modelos de éxito en cuanto a transporte urbano en el país e internacionalmente, dejando en claro que “honor a quien honor merece, a un gobierno progresista como el del Distrito Federal” en cuanto al desarrollo del Metrobus y el mantenimiento de las diferentes líneas del transporte colectivo Metro.
Reyes Velázquez lamenta el hecho de que varias administraciones recientes en lugar de realizar una modernización estructural al servicio de urbanos y taxis, le hayan apostado al “amo y señor del siglo XX y XXI, el auto” al generar vialidades pensadas en estos, “por eso tanto paso a desnivel, caray”.