La Jornada Aguascalientes.- Eres muy católico, de una raíz católica muy culposa, cito tres aforismos de Árboles: 1) El silencio de Dios significa lo que no se alcanza a entender. 2) Nos hemos acostumbrado a la ausencia de Dios que en momentos es como piedra o hielo, y 3) Dios arde en nuestra conciencia culpable y Los que vivimos en la culpa vivimos atormentados por Dios, sin verlo ni saberlo siquiera. Es como creer en todo el poder de Dios sin imaginarlo en ningún sitio.
Marco Antonio Campos.- Sí digamos el catolicismo es lo que te dio la culpa, en eso sí estoy totalmente de acuerdo, me siento mucho más cerca de los católicos que de los protestantes y no soporto las sectas, el viaje a Jerusalén me definió muy bien lo que soy, hay una secta que se llama los cristianos, no sé si sea iglesia, no recuerdo cómo se llama, que tuve una vez cerca de la casa y fue una pesadilla. En general todas las cuestiones de ritos que tengan que ver con iglesias o sectas me irritan profundamente, yo creo en un cristianismo, en el cristianismo de Cristo, en el cristianismo pobre, no soporto ver al señor cardenal en esas fachas, no soporto verlo dando sus opiniones que en general están más cerca de los ricos que de los pobres, incluso no sólo están con los pobres, sino que a los curas pobres, que están con los pobres, siempre los han perseguido, no soporto tampoco la misa porque no sabemos si Dios existe o no existe, por eso siempre hablo de la ausencia de Dios, quizá Dios nos abandonó hace mucho porque de otra manera no entiendes un mundo en el que halla tantas guerras, tanta destrucción, tanta envidia, tanto resentimiento, tanta barbarie, Dios nos abandonó hace mucho, Dios está ausente, el silencio de Dios es lo que nos oprime, o nos abandonó o se desentendió o no está o no sabemos, porque no puede existir un mundo así si existe un Dios bueno y perfecto, el que me descubrió mucho esa ausencia de Dios fue Roger Munier en una serie de libros que yo traduje, él es el traductor de Juárroz, uno de los hombres más inteligentes que he conocido también uno de los más insoportables pero esa es otra historia, admiraba yo su capacidad de pensamiento reflexivo y abstracto y la otra es que el cristianismo pobre, el de los primeros cristianos, el cristianismo del primer franciscano o de los verdaderos franciscanos, ahí si estoy de acuerdo con la iglesia católica, todo lo demás se me sale de las manos, la iglesia no tiene nada que ver con el poder y siempre ha querido ejercer el poder, ahora como nunca quieren recuperar el poder, quieren recuperar hasta las propiedades que ya no existen, ese viaje a Jerusalén entre muchas enseñanzas me hizo entender lo que yo no podía definir, que yo soy un cristiano, me siento muy cerca de Cristo por el dolor, poetas como Vallejo o George Trakl, son poetas que se fueron crucificando poco a poco, mientras más profundo, mientras sea más el dolor que hayas experimentado más creces, una gente que sólo ha sido feliz o esas niñas que han cuidado todo el tiempo las casan y después siempre viven con el marido, se divorcian y no saben qué hacer con la vida, siempre han estado como al margen de la vida, yo te daría esta definición: soy un cristiano sin ninguna iglesia. No me reconozco en el Jesucristo de la cruz, si se trata de los evangelios, que es la imagen por excelencia, porque yo tampoco quisiera el sufrimiento para los hombres, sino en el Jesucristo que es como un mago, que hace milagros, que está caminando sobre el mar de Galilea, reproduciendo los peces, el Cristo de la Galilea, no el Cristo de Jerusalén, de ese me siento más cerca, porque ya basta de dolor, aunque el dolor te forma, no tienes porqué vivir en el dolor y la iglesia a través de los siglos se ha basado toda en el dolor y la mortificación, ¿por qué?, porqué te llenan de culpas, por qué cargar no solo tus culpas sino la culpa original, cuando yo vi a mi madre poner al hijo de mi hermano y decirle: “este es Cristo pórtate bien o te va a castigar, Dios puede ser muy malo con los que son malos”, dije, esto es lo que hacía conmigo, de ahí yo creo, no lo puedo recordar, que nació ese sentimiento de culpa, la culpa con minúscula que viene desde la Culpa, supuestamente.
LJA.- No quisiera hacerte la pregunta de cómo se escribe un poema, pero no lo puedo evitar.
MAC.- No, es que eso es la base de todo, cada quien tiene su propia respuesta, como cada quien tiene su propia estética, nadie puede dar recetas, simplemente hay una emoción tan intensa que siempre te está persiguiendo y es como algo que estás sintiendo en el cuerpo, hay como una imagen que se vuelve la primera línea, entonces dices, me tengo que poner a escribir ahora el poema porque si no se me va, yo escribo a cuenta gotas la poesía, por eso escribo otros géneros, tomo esa primera imagen y empiezo a desarrollar, porque tengo más o menos una idea de lo que va a ser el poema pero no de lo que va a resultar, no puedo saber que palabras voy a utilizar, se hace un primer esquema, a veces es en un día, que terminas la primera versión del poema, pero así como hay gente que corrige muy poco, hay una gran cantidad de poetas que escriben prácticamente de una sentada, con pocas correcciones, en cambio yo soy de los que corrigen mucho, pero la cuestión es que en la corrección nunca debes de perder la emoción original porque si no se va desgastando el poema, aunque tú sigas corrigiendo tienes que tratar de conservar, de que los versos se vayan consolidando.
LJA.- Tallar la piedra para quitar las impurezas
MAC.- Exactamente.
LJA.- Cuántos versos te revelaron un mundo / cuántos versos quedaron en tu corazón / dime, cuántos versos quedaron en tu corazón.
MAC.- Pues quedaron los de aquellos poetas que han escrito con el corazón desde el corazón y para el corazón del hombre, de esos que hablan desde sí mismos para hablarle a todos, pero no solo los poemas subjetivos, en la Iliada, la Odisea, la Eneida, en los dramas de Shakespeare, encuentras muchos momentos que son tuyos también, yo escribí eso contra todas las vanguardia, cuando veo tantas tesis y tantos libros sobre las vanguardias, cuando preguntan, qué me parece el futurismo, el dadaísmo, equis, dime de memoria un poema de Tristan Tzara o dime un poema de Breton, a veces recuerdan versos, pero en cambio los poemas de Vallejo, de Neruda, yo creo que la poesía, como decía muy bien Sabines, va del corazón de uno al corazón del hombre y lo estoy sintetizando, en ese poema que es como una poética, yo casi siempre empiezo mis libros con poemas sobre la poesía, que son una poética, como en el poema Se escribe, pero ya no solo contra las vanguardia, ahí es contra todo ese tipo de estética, por ejemplo contra los parnasianos, contra esa poesía muy delicada, muy barroca.
LJA.- Se escribe contra toda inocencia… contra una estética del vals vienés… abriéndose las venas hasta que el grito calla… desde una rama frágil al borde del precipicio.
MAC.- Ahí está, eso es.