- Primer evento, prueba no superada
- Beltrones y su músculo
- Tiemblan en la SEGI
La primera prueba en la organización de eventos del flamante gobierno estatal, para muchos, no fue prueba superada.
Para empezar personajes importantes de la política, organizaciones civiles, empresarios y de los medios de comunicación no fueron considerados en la selecta lista de invitados.
Más que una Sesión Solemne del Poder Legislativo para la renovación de poderes, el evento fue un acto político partidista con ventaja para el PRI, en donde lo importante era hacer presencia, no necesariamente atender el mensaje de Carlos Lozano, tan así fue que algunos gobernadores no se esperaron a que el mandatario concluyera su mensaje.
Los impacientes invitados especiales se paseaban por el lobby del Teatro Aguacalientes, lejos de la prensa, la mayoría se resistió a hacer declaración alguna, posiblemente esperando tiempos mejores, es decir, hasta el 2012, cuando entonces habrá elecciones y habrá que capitalizar la imagen.
Para confirmar quién es quién, el gobernador del estado agradeció primeramente al Senador Manlio Fabio Beltrones su asistencia… luego correspondió a la dirigente del PRI, Beatriz Paredes.
Tal vez, para que no se sintiera, el recién casado Enrique Peña Nieto sostuvo una larga y amena plática con Beatriz Paredes, donde la especulación fue que uno de los temas era el que les apasiona y en el que coinciden: la sucesión.
Tranquilos, dijo Carlos Lozano, al advertir que no habrá cacería de brujas, aunque aclaró que no tolerará la impunidad.
Hacía mucho que no se escuchaba el silbato de los ferrocarrileros, el cual se extinguió con la crisis priista, pero que hoy resurge, al igual que varios políticos de la vieja guardia que regresan al servicio público y también a los buenos restaurantes.
Impresionante fue el operativo de seguridad que se desplegó en una amplia zona que rodea al Teatro Aguascalientes. Y no está para más, luego de que gobernadores y alcaldes son cada vez el blanco favorito de la delincuencia organizada.
Ojalá que se reconsideren las políticas de trato a la prensa; que se deje de ver como la “cara fea” de los eventos, y se le dé trato digno que merecen quienes tienen el compromiso de informar con un estilo propio, como le gusta a cada público.
Y como ejemplo que la prensa no es mala, fue la coordinación que prevaleció entre los conductores de todos los medios electrónicos de comunicación, a los que correspondió transmitir en sintonía la ceremonia, aún y con la impuntualidad y lo prolongado de los mensajes.
Quienes tiemblan y no propiamente por el frío de la nueva onda gélida, son varios de los trabajadores del gobierno del estado que hasta el momento desconocen quiénes dirigirán sus oficinas. Pero el nerviosismo es mayor en la todavía Secretaría de Gestión e Innovación, ante el anuncio de su próxima desaparición que, seguramente, contribuirá a reducir la innecesaria nómina.