- Desconocimiento de los candidatos al interior de la institución, lo que ocurre
- Urge, tanto por el peso político de la institución y por quien la dirija en el próximo trienio
Es de suma importancia que la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) abra a la sociedad el proceso de sucesión que enfrenta actualmente, pues además de ser una institución que trabaja con recursos públicos, quien la dirija por lo menos en los próximos tres años se convertirá en un actor de particular relevancia en la vida política de la entidad.
Manuel Appendini, Miguel Ángel Jaime y Edilberto Aldán analizaron ayer En Voz Alta, el análisis el relevo en la rectoría de la máxima casa de estudios y coincidieron en que, hasta ahora, la campaña “interna” de los cinco candidatos ha sido opacada por el trabajo del actual titular, Rafael Urzúa Macías; en la necesidad de conocer los proyectos de quienes aspiran a sucederlo para la Universidad y el peligro de su “derechización” para la democracia local.
Mario Andrade Cervantes, Ernestina León Rodríguez, Gustavo Báez Mascorro, Eduardo de la Cerda González y Netzahualcóyotl López Flores son esos aspirantes.
“Tiene implicación por el peso político que siempre va a tener la voz de un rector de la Universidad más grande y pública de cualquier estado”, opinó Appendini Carrera, citando como ejemplo la marcha que realizaron a fines de 2009 los universitarios en defensa del presupuesto para la institución.
A ello, el director editorial de La Jornada Aguascalientes añadió lo que la UAA en sí representa y ha representado para la clase política en su llegada y su estadía en el poder público, aprovechando la credibilidad y el buen prestigio que como institución académica goza.
“Parece que hay políticos importantes del PRI en el proceso de designación de rector (…) Si el rector es afín a quienes van a gobernar los próximos seis años, ahí van a tener un foco menos que apagar en determinado momento”.
Además, señaló Jaime, “me parece que la Autónoma no se puede poner en la posición de decir: esto es interno, mientras reciba financiamiento público y mientras reciba parte de financiamiento público, sus acciones tienen que ser públicas”.
Valdría la pena, a juicio de los panelistas, que de designación la UAA modificara el nombramiento de su máxima autoridad a una elección democrática, enfrentando el riesgo de que se inmiscuyan actores políticos externos, pero dando el valor que tiene la participación en las decisiones políticas de Aguascalientes a los estudiantes.
Tanto ha afectado que la contienda sea “interna” y que sus participantes no puedan hacer proselitismo, que sólo se puede hablar del papel de Urzúa en ella: Ernestina Rodríguez y Netzahualcóyotl López, que son los contendientes más fuertes, emanan del grupo liderado por el rector y actualmente tienen un enfrentamiento.
Reflejo de ello fue la expulsión de los estudiantes de la FEUAA que criticaron el proceso mediante redes sociales –que los aspirantes a rector utilizan para sacar el proselitismo del campus- y la reconsideración del rector en uno de los casos, choque que también se dio entre personas afines al actual rector.
Incluso, en ello está su cercanía con el PRI y sus actores, que da para pensar en un intercambio de favores relacionado con los recursos económicos, mismos que le habrán permitido dejar una UAA con un crecimiento en infraestructura muy importante y con visos de asumir tareas que le corresponden al estado, como el acercamiento a la cultura.