- No se trata de hacerlos que dejen las drogas sino darles herramientas
- Es muy complicado llegar a los jóvenes que están en activo en el uso de drogas
Uno de los grupos más desprotegidos en cuanto a la prevención del VIH/SIDA son los jóvenes usuarios en activo de drogas, principalmente las inyectables, a quienes no se trata de convencerlos para alejarlos de este vicio sino para lograr que eviten los factores de riesgo para contraer este virus a través de su consumo de estas sustancias, comentó en rueda de prensa Rosalinda Arechar, de la Fundación VIHDHA quienes realizaron una investigación con población adicta, pero en rehabilitación.
Incluso para las propias organizaciones es este un tema medianamente reciente ya que esta población tiene características muy específicas pues la tarea de las asociaciones enfocadas a la prevención del VIH, no es darles talleres o información para dejar de consumir esas sustancias, sino más bien propiciar las condiciones más seguras para que ellos se suministren la droga pero eviten al máximo los riesgos para la transmisión del VIH.
Se han dado algunos acercamientos con usuarios de drogas pero la mayoría de ellos están ya en centros de rehabilitación, es con ellos con quien resulta más sencillo llegar, aunque la realidad es que tampoco las autoridades están haciendo algo en estos espacios para mejorar la condición de vida y promover las herramientas de prevención.
“Creo que si le vamos buscando y tuviéramos intervenciones vamos a encontrar en otros grupos que también no estamos haciendo nada, no estamos hablando de los internos de los CERESOS por ejemplo, pero no tenemos también los datos como para decirlos, pero sí sabemos que ahí deberíamos investigar un poco”.
Es difícil llegar a las personas que están en “la activa” es decir que en este momento son consumidores de drogas, pero es con ellos donde se encuentra uno de los focos de la población vulnerable para quienes hasta el momento no existen lo que se denomina “rutas críticas” de acción para llegar hasta ellos y trabajar de forma concreta para protegerlos.
Antes de iniciar cualquier actividad para con ellos, debe darse inicialmente un proceso de preparación de parte de los activistas o de los trabajadores de alguna instancia pública para abordar a las personas cuando están en “la activa”.
“Tendríamos primero que prepararnos con todo lo necesario y tener la perspectiva de que nosotros como organización civil que nuestro objetivo es la prevención del VIH, nuestro objetivo no será ir a retirarlos de las drogas, sino ir a brindarles herramientas y habilidades para que ellos no adquieran el virus del VIH”.
Por su parte las instancias de salud debieran prepararse para dotar a los usuarios de drogas con jeringas y con todo lo que ocuparan. En otros estados así como se reparten condones también entregan kit con alcohol, toallitas y agua para lavar las jeringas. La posibilidad de lograr que los jóvenes dejen las drogas corresponde a otras organizaciones y a una acción posterior porque lo inicial es disminuirles los riesgos de infección en medio de sus prácticas comunes.