- ISEA realiza constantes operativos a empresas de venta de agua de garrafón
- Aún así, no se recomienda el consumo de agua directo de la llave por varios factores
En constante revisión por parte del área de Salud Ambiental del ISEA se encuentran los más de 400 pozos con los que cuenta el estado de Aguascalientes, así lo informó el director de Regulación Sanitaria, Héctor Razo Gutiérrez, quien agregó que los operativos de inspección se realizan para mantener los niveles de cloración aceptables y con esto evitar la reproducción de bacterias tales como Vibrio Cholerae, bacteria estimulante de la enfermedad del cólera.
En entrevista recalcó que se garantiza que el agua que se consume en la entidad es un agua de calidad, mencionando que el nivel de cloración alcanza el 97 por ciento. Sobre el tema especificó que las mediciones se realizan directamente en los sistemas de abastecimiento de los pozos, lo que no garantiza el hecho de que el líquido llegue a los hogares con los niveles deseados para el consumo directo, pues varios son los factores que pudieran afectar la calidad del agua como son el estado de la red subterránea, suciedad en tinacos e incluso los aljibes de los domicilios particulares, por lo que a este respecto exhortó a la ciudadanía a realizar la limpieza de los dispositivos de almacenamiento del agua, incluso en época de frío.
“Nosotros podemos garantizar que el nivel de cloración del agua en Aguascalientes es de alrededor del 97 por ciento, solamente que nosotros hacemos las mediciones en los sistemas de abastecimiento. Si se llega con un vaso y se toma el agua del pozo yo le garantizo que no se va a enfermar, pero no se puede garantizar que del pozo a la casa, no se contamine el agua, porque la red subterránea puede estar vieja o incluso oxidada”, señaló el funcionario.
Ante la evidente aparición de locales con venta de agua para el relleno de garrafones, explicó que el ISEA, específicamente el área a su cargo, realiza la constante vigilancia de la operación de estos establecimientos, con el propósito de evitar la venta del líquido en malas condiciones o que no sea apta para el consumo humano.
El funcionario mencionó que las estrategias de revisión para este tipo de establecimientos incluye el verificar desde los niveles del líquido, la limpieza de garrafones, que el mismo garrafón contenga etiqueta del establecimiento, que el servicio de entrega se realice a bordo de un vehículo con logotipo y que la empresa esté dada de alta ante el ISEA. Asimismo explicó que en el caso de que no se cumpla con alguno de estos requisitos, se procede a sanciones, multas, aseguramiento de garrafones e incluso la destrucción del líquido.
“Estamos nosotros muy pendientes de la aparición de estos establecimientos. Vamos a las tiendas donde los venden y vemos que sean garrafones, que tengan su factura, que sea una empresa de las que nosotros revisamos y si hay garrafones que no tienen etiqueta, que llegan a una camioneta que no tenga logotipo, nosotros tenemos que asegurar los garrafones y lo que terminamos haciendo es tirándolos”, agregó.
Finalmente dijo que la destrucción de productos realizado por parte de su área, no se limita solamente a los garrafones de agua que no cumplan con las normas, sino que además realizan estas acciones con alimentos de venta en locales que están en descomposición y también con medicamentos caducos.