- Hace falta que el reportero se informe y conozca para obtener mejor información
- El reportero no puede nunca ser el protagonista, es solamente un intermediario de la obra
La mejor aportación que los medios de comunicación pueden hacer a la producción cinematográfica y principalmente a la nacional es informar, cumplir cabal y responsablemente con la labor de ser el intermediario entre las personas y los realizadores. La obligación es mostrar todos los frentes de la realización de cine y que sea el “lector” quien se forme su propio criterio. Este fue uno de los argumentos comentados en otra de las mesas del congreso de cine, como parte del Festival Internacional de Cine (FIC).
Quienes estuvieron en el mismo, hablaron de la diferencia entre el trabajo que hacen los reporteros que trabajan sólo para la sección de espectáculos donde lo que informan es más banal, ligero y tiene que ver con las vidas personales de los artistas y no con su trabajo. El cine comentó Columba Vertiz de la revista Proceso requiere de un tratamiento serio, de un trabajo de investigación y documentación para ofrecerle a quien consume la información la mayor cantidad de datos, hechos y evidencias de manera que tengan un panorama amplio de lo que sucede en el cine.
Incluso hicieron también una diferenciación entre los reporteros y los críticos, ambos igual de importantes dentro del proceso de difusión y generación de un espacio para reflexionar sobre lo que está realmente sucediendo en el cine a nivel nacional con relación a otros países.
Cuando se aprovechan las entrevistas, en lugar de que sea el reportero el protagonista de lo que cuenta, entonces se le ofrece al consumidor información más amplia para que sea él quien elija la versión de los hechos que prefiera.
Eso se deja ver también en los festivales donde los reporteros de espectáculos sólo se van sobre los actores más famosos que fueron creados figuras o “grandes estrellas”, sin embargo dónde están los periodistas al momento de las proyecciones o entrevistando a los directores y los demás involucrados en un filme, eso pasa sólo con la prensa cinematográfica.
Alejandro Cárdenas que tiene más de 20 años de experiencia dentro del mundo de la prensa dedicada al cine, aseguró ser un defensor del cine mexicano, este aprecio lo aprendió desde pequeño en su casa, donde todo el tiempo sus padres veían junto con él, muchas películas mexicanas.
Desde su óptica, a los trabajadores de los medios específicamente dedicados al cine les ha faltado documentarse, conocer, obtener la mayor cantidad de información posible para que al momento de las entrevistas y al construir ya sea su nota o reportaje para periódico, radio o televisión se hable con conocimiento de causa y no desde la ignorancia.
Para Rolando Martínez su trabajo en televisión con el programa CINESCAPE como lo que ha hecho para el canal de televisión Cine Latino, ha sido algo muy gratificante porque le ha permitido ser también un promotor del cine nacional, acercarse tanto a las grandes figuras reconocidas como a quienes no son famosos para de igual manera promover su trabajo.
En términos de la conformación de la industria cinematográfica el principal elemento que ha hecho falta es una estructura legislativa y las partidas de presupuesto asignadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; aunque también hace falta la disposición de los realizadores para que hagan un trabajo en equipo, se unan por las causas en defensa del cine nacional.
La prensa por su parte en muchos casos también ha desdeñado el cine hecho en México cuando en realidad debieran ser los primeros en darle un espacio serio e incluso convertirse en los aliados de los festivales de cine, principalmente de los independientes que es donde se comprueba que la gente está realmente interesada en ver cine mexicano.
Estas mesas programadas para el congreso han dado la perspectiva de diversas figuras dentro y alrededor del cine, como los directores, productores, los realizadores de festivales, creadores de cortometrajes, la prensa alrededor del fenómeno cinematográfico, entre otros.
La programación del FIC continúa este sábado con una mesa sobre cine latinoamericano y otra más con actores mexicanos, una selección de cortometrajes invitados, el homenaje a Alberto Estrella y la proyección de Acorazado, una película mexicana, de Álvaro Curiel.